Acumular con esfuerzo un cierto capital es uno de los tesoros más grandes de toda persona. Soñar con iniciar un negocio es una de las motivaciones más grandes para los emprendedores. Sin embargo, el utilizar de la mejor forma dicho capital es probablemente una de sus principales preocupaciones.
Existe en muchos el temor a perder el dinero que por años han ahorrado o arriesgarlo por falta de conocimiento o experiencia. Aquí te compartimos algunos principios importantes que debes tomar en cuenta a la hora de poner tu capital a trabajar:
1. ASESORATE CON PERSONAS EXITOSAS. Acércate con amigos o conocidos que en este momento estén siendo exitosos en sus empresas. Gente que pueda contarte su experiencia, de los cuales puedas aprender antes de lanzarte a la aventura de invertir. Sobre todo, trata de conocer más sobre el negocio que deseas iniciar. De hecho debes convertirte en un experto en lo que deseas hacer. De forma similar, evita los consejos superficiales provenientes de gente negativa, atemorizada o que simplemente no tienen la experiencia de iniciar un negocio, ya que probablemente solo te darán una idea distorsionada de la realidad.
2. LEE LIBROS DE MOTIVACION. Todo negocio, como toda actividad que realizamos en la vida exitosamente requiere una motivación. Existen motivaciones internas y motivaciones externas. Las motivaciones internas son aquellas que surgen de lo más intrínseco de tu propio ser, como tu realización, tu familia, tus sueños. Así que leer libros es una de las formas mas humanas de encontrar y mantener tú mismo la claridad de lo que deseas lograr en la vida. Invertir, sin tener motivaciones claras, metas y objetivos sería simplemente como "experimentar" y jugar a hacer negocios. Define claramente lo que deseas, cómo te ves en tu empresa dentro de 1 año, dentro de 5 y dentro de 20 años, y desarrolla un plan de negocios basado en esa visión.
3. EL RIESGO ES IMPORTANTE. Debes tener muy claro que todo negocio y toda inversión representan un riesgo. De otra manera, seria más fácil guardar el dinero en el banco donde hay más "seguridad" y sentarte por años a esperar los dividendos. Desde luego, la emoción del inversionista está en crear, en desarrollar planes de negocio, en analizar y en la claridad de que desde todo punto de vista habrá riesgo, pero la recompensa será igual de satisfactoria que el nivel de riesgo existente. Si guardas tu dinero en el banco, tienes más seguridad pero menos utilidad.
De igual manera, los grandes negocios hoy en día, son de personas que le han apostado todo a empresas en las que nadie creía (alto riesgo) y que representaban, en caso de fallar, la pérdida de grandes fortunas. Así que la fórmula para la utilidad es: entre menos riesgo, menos utilidad y viceversa. Por ello debes documentarte, analizar, hacer estudios de mercado y finalmente decidir firmemente lanzarte a la aventura de invertir.
Escrito por: Edwin Amaya