En muchas ocasiones las personas tienden a estancarse en el pasado sin poder vivir el presente. Es fundamental entender que lo pasado ha quedado atrás y no se puede modificar, pero lo importante es aprender de ellos y no caer en los mismos errores una vez más, ser determinante y dejar de atormentarse. Tú eres la única que puede decidir y elegir qué camino tomar.
Te mostramos a continuación una serie de consejos para dejar de vivir en el pasado y empezar a disfrutar del presente.
El pasado como obstáculo. Lo que se percibe como negativo respecto al pasado, se convierte en una carga y angustia que van obstaculizando tu desarrollo. No permitas que esto suceda, haz que el pasado deje de ser ese obstáculo y déjalo donde le corresponde.
Deja atrás lo pasado para darle lugar a lo nuevo. La vida es un continuo flujo de situaciones y relaciones, un cambio constante. Para adentrarte en este flujo y empezar a vivir tienes que adoptar una actitud positiva, ser tolerante a los cambios y estar abierto a las diferentes oportunidades que nos proporciona la vida. Si no permitimos que el pasado fluya nos cerramos puertas e impedimos que entren nuevas personas en nuestro entorno, frenamos nuestra capacidad para hacerle frente al cambio de una manera saludable. Todo está en la actitud que tomemos, no hay nada más que esperar.
Dile adiós al sentimiento de culpa y aprende del pasado. Uno de los errores más comunes que cometen aquellas personas que se aferran al pasado, es el sentirse culpables por todo lo que han hecho y dejaron de hacer. En lugar de culparte, aprende de tus errores. La vida te enseña en cada instante, la experiencia es la que te hace ser quién eres y es primordial no arrepentirnos de nuestros actos que alguna vez nos hicieron sentirnos plenos.
No esperes más, la vida es ahora. Muchas personas dejan pasar su vida a la espera de una felicidad futura que pronto llegará. Lo cual es un grave error, ya que la vida es una constante que debemos ir alimentando a cada segundo, jamás esperar y verla como algo a futuro, porque puede llegar el día en que sea demasiado tarde. Actuar es lo que hará que las cosas sucedan y las piezas empiecen a acomodarse. Recuerda que el único responsable de que lo que deseas se haga realidad.
La incertidumbre del futuro. Concentrar todas tus energías en pensar solamente en el futuro puede traerte ansiedad y angustia, paralizando tu capacidad de disfrutar el momento. La vida es hoy y es necesario que te concentres en vivirla, empezar a realizarte y hacer las cosas que te apasionan pueden ser un gran paso.
La vida es hoy. En un mundo moderno tan acelerado, cada persona cuenta con un sin fin de ocupaciones que terminan poniendo el disfrutar en segundo plano. Sin embargo, con lo único que cuentas para disfrutar de la vida, es con el hoy. Así que a vivir cada día como si fuera el último para disfrutarlo al máximo y no quedarse con las ganas de nada.
