A la gran mayoría de mamás y papás primerizos les intimida la fragilidad de los bebés. Levantar o manipular a un recién nacido no es fácil para quienes no han tenido una relación frecuente con sus hijos. Generalmente los padres son los que más sufren y suelen preguntarse ¿Cómo levanto al bebé?
Es claro que la práctica es la única manera de llegar a manipular en forma correcta a un recién nacido, sin embargo será muy útil que tengas en cuenta algunas normas básicas:
-Sostener la cabeza y el cuello del bebé
Cuando levantes al bebé de su cuna, asegúrate de sujetarle bien la cabeza y el cuello con alguna de tus manos. Los bebés no tienen fuerza en los músculos del cuello y en cualquier mal movimiento podrían lastimarse.
Además de tener una de tus manos en su cabeza y cuello, la otra mano debe sujetarle el resto del cuerpo de manera que su columna vertebral y su culito quede sobre tus manos. Así tendrás dominio de su cuerpo y lo podrás levantar sin problema.
-Cuando sostengas al bebé procura acercarlo a tu cuerpo
Cuando levantes al bebé acércalo con suavidad a tu cuerpo. Apoya su cabeza y cuello en tu codo y con el antebrazo sujeta su cuerpo. Con tu otro brazo asegura al bebé, no es recomendable que utilices sólo un brazo para sostenerlo pues el equilibrio te puede fallar.
-Nunca sacudas a un recién nacido
Hay que controlar las emociones y tratar con delicadeza a un bebé. Sacudir con energía a un recién nacido puede afectar gravemente su organismo.
Por ello si deseas consentir en tus brazos a tu hijo o necesitas arrullarlo, trata de realizar tus movimientos con suavidad. Luego de unos meses su organismo ya estará más fortalecido y no necesitarás prestar tanta atención al trato delicado.
-Procura no levantar al bebé con las manos frias
Antes de levantarlo lava tus manos y frótalas para calentarlas. Así el bebé no sentirá un repentino de temperatura.
Cuando tengas el bebé en tus brazos, de vez en cuando háblale y aprovecha para expresarle lo mucho que le quieres. De esta forma el bebé se irá familiarizando con tu voz y luego te reconocerá.
Fuente: Club Parenting