Escrito por: Campanilla
El uso de los cosméticos es tan antiguo como la historia de la humanidad. Desde sus orígenes, el hombre y la mujer se pigmentaron la piel con colorantes vegetales y minerales. Este ritual de maquillarse el rostro y el cuerpo se utilizaba generalmente en tres ocasiones: para la preparación de rituales religiosos, para asistir a la guerra o constantemente, como símbolo de poder. Los cosméticos históricamente se asociaron más con factores estéticos, que con los de protección y salud, generando una brecha o dicotomía entre estos aspectos. Así, las personas tienden a separar su elección entre productos de maquillaje y de protección, cuando no necesariamente son procesos aislados.
¿Sabiendo los problemas que puede ocasionar, son buenos los cosméticos para la piel? La respuesta de los expertos es categórica: no sólo son buenos, sino que son indispensables por cuatro razones fundamentales:
- El maquillaje aporta a la piel elementos que permiten suavizar
- El maquillaje aporta principios activos para la regeneración de células
- El maquillaje aporta agua y otros elementos para hidratar la piel
- El maquillaje aporta alimento para la piel
Los cosméticos básicos:
Existen dos tipos básicos de cosméticos: las cremas faciales–corporales y el maquillaje: Todas las personas deben utilizar las cremas faciales desde temprana edad. Desde la niñez y, sin excepción, se debe utilizar un bloqueador solar si se quieren evitar problemas relacionados con el cáncer de piel y con las arrugas prematuras. Durante esta etapa se debe empezar a forjar en las personas el hábito de limpiar el rostro en la mañana y en la noche.
Durante la adolescencia las personas además de limpiar debidamente la piel para evitar en lo posible la aparición del acné juvenil, deben empezar a aplicar cremas humectantes suaves de día y de noche. Estas cremas pueden ser de marcas comerciales no necesariamente costosas, que se encuentran en supermercados para la venta general. Estas cremas se caracterizan por ser suaves y utilizables por pieles jóvenes y poco sensibles. Más adelante para cada tipo de piel habrán de utilizarse cremas especiales.
Cuando la piel se va haciendo madura va exigiendo mayor calidad del tratamiento. Por esto, las personas después de los 30 años deben empezar a utilizar cremas especializadas, obtenidas de extractos vegetales o minerales generalmente hipoalergénicas. Se encuentran así, cremas y geles para el contorno de los ojos, para el cuello, para las arrugas de la boca y frente, y cremas para cutis grasoso, seco, normal o mixto.
El maquillaje es otro tipo de cosmético comúnmente usado por las mujeres. Aunque no todas saben cómo usarlo ni cómo adquirirlo, su elección depende del poder adquisitivo de quien lo compra, de la cantidad y gusto de la misma y sobre todo, de la moda actual.
Con respecto a los productos que se encuentran en el mercado, existen artículos de alta calidad adquiribles en los supermercados que incluyen humectantes naturales e ingredientes hipoalergénicos en colores de moda. Existe, también, una gama amplia de artículos más costosos que incluyen estuches más sofisticados y/o ingredientes naturales extras que hacen ver el maquillaje más suave y fino.
¿A mayor costo, mayor beneficio?
No es posible decir que los productos más costosos son los mejores para la piel. Sin embargo, las casas de belleza más famosas y tradicionales –que generalmente manejan precios elevados- ofrecen productos de muy buena calidad, puesto que más que ser fábricas de producción, son constantes centros de investigación sobre la piel. Estas mismas firmas, entendieron que la brecha entre belleza y salud debe cerrarse.