Sabemos que se acerca el verano y por ende las vacaciones más largas del año. Uno de los destinos con mayor preferencia es la playa, no cambiarías por nada disfrutar de la arena, mar y sol. Sin embargo debes tener cuidado con este último ya que puede afectar de manera severa tu piel; a continuación te presentaremos los cuidados básicos que debes tener si vas a la playa.
Cada año disminuye el nivel de la capa de ozono, los niveles de radiación UV aumentan y la probabilidad de contraer cáncer de piel crece. Uno de cada tres casos de cáncer detectados a nivel mundial son de piel, hasta la fecha la única causa documentada de esta enfermedad es la exposición al sol.
Usar un protector solar adecuado para tu tipo de piel debe ser una prioridad. Para pieles morenas es importante aplicar un bloqueador de factor 30 como mínimo; para pieles blancas factor 50 o más. La aplicación del protector solar debe ser constante ya que cada vez que sales del mar, nadas o transpiras éste se evapora.
Cuando llegues a la playa debes estar consciente que una exposición prolongada será perjudicial para tu piel, es por eso que debes evitar estar bajo el sol entre las 11.30 am y las 3:00 pm, ya que es la hora de mayor intensidad. Los expertos recomiendan buscar un lugar con sombra a estas horas para evitar quemaduras de la piel. Ten en cuenta que a la orilla del mar los rayos se reflejan en la arena y el agua, convirtiendo a tu piel en el blanco perfecto para atacar.
La cara siempre es más vulnerable ante los rayos del sol, es por eso que antes de salir a divertirte en el mar, deberás llevar en tu maleta una loción hidratante para la piel; ésta te refrescará e hidratará de los rayos UV. Al regreso de la playa debes aplicarte un gel limpiador, ya que con esto eliminarás el exceso de grasa que dejó el bloqueador solar, la sal y la arena.
Si no previniste la exposición al sol y sufres de una insolación ligera o media, no intentes aliviarla con agua del mar o potable ya que la cal puede hacer más severa la quemadura. Aplica yogurt frío o un tomate hecho puré directamente sobre la zona afectada y evita salir al sol los siguientes dìas. Si cuentas con una insolación severa acude al médico lo antes posible.
Sabemos que todas nos encanta tener un bronceado perfecto, pero a lo largo de los años las consecuencias pueden ser son nocivas para nuestra salud. Sigue estos pequeños consejos que te permitirán disfrutar de la playa y el sol de manera saludable.