Escrito por Maggie Robles
Esta pregunta se escucha tan frecuentemente, que ya no escandaliza a nadie. En realidad el divorcio se está convirtiendo en un tema común, pero también en un problema social grave.
Con frecuencia es el camino más fácil para cambiar de compañero o librarse de “compromisos familiares” que se escaparon de control cuando no se calculó bien la vida.
Cuando es así, muchas parejas que se separan se dan cuenta de que hubieran salvado su matrimonio si hubieran sabido perdonar, o si lo hubieran hablado mejor. Ojalá el asunto fuera tan sencillo porque no siempre lo es.
Si la integridad y hasta la propia vida, de alguna mujer y sus hijos están en peligro, tal vez se opte por el divorcio. Pero hay que tener en claro, que esto no siempre aleja al agresor de la familia y tal vez lo mejor sea ir ante las autoridades a demandar cualquier atropello y abuso para que se cuente con respaldo profesional y legal.
Antes de optar por divorciarse piense que el divorcio no soluciona muchos problemas, con frecuencia lo único que hace es reemplazarlos por otros.
El divorcio perfecto, (no más problemas, no más vida sombría, por fin paz, felicidad y vida acogedora) no existe. El matrimonio perfecto, tampoco.
Pros y contras del divorcio
Antes de tomar esta decisión es importante ser realistas.
Si me divorcio ¿Cómo afrontaré los problemas económicos?
Es cierto que muchas mujeres son capaces de mantener a la familia, pero ¿no son dos mejor que uno?
La economía de mujeres solas es tan dura que ellas mismas difícilmente pueden tener para sí mismas las cosas básicas que necesitan.
En cambio, la economía de hombres divorciados aumenta, mejora, es más holgada.
Por lo regular las mujeres se quedan con todo elAntes de optar por divorciarse piense que el divorcio no soluciona muchos problemas, con frecuencia lo único que hace es reemplazarlos por otros peso de la responsabilidad familiar.
Si me divorcio ¿Podré criar sola a mis hijos?
Ya no existirá la famosa frase: “deja que llegue tu padre”. No señora, ahora ya no tendrá el respaldo de un consejo, apoyo y corrección masculino para sus hijos.
No tendrá esa mente fría para actuar no con el corazón, si no con la razón que tanto equilibrio da a la vida de uno.
Ahora será padre y madre a la vez.
Tendrá que lidiar a demás con las visitas y horarios que se impongan para la visita de su ex a sus hijos.
¿Si me divorcio y me doy cuenta que todavía lo amaba?
Piense que el amor no desaparece así cómo así.
Cuando la pareja se mezcla con otra persona, deja sentimientos en los que una puede preguntarse si habrá alguien que de verdad nos ame. ¿Volveré a enamorarme?, ¿Y, si me sucede lo mismo?
La ira y el resentimiento por infidelidad persiste durante algún tiempo y la soledad es abrumadora. ¿Podré soportarlo o perdonare su error si se arrepiente?
Si me divorcio ¿Qué efecto tendrá en mis hijos?
Muchos niños no comprenden por que suceden las cosas auque se les “expliquen”.
Aun ahora que hay tantas madres solteras, la pregunta: ¿Y tu papá? Causa graves conflictos en la mentecita y sentimientos del niño.
Muchos hijos de padres divorciados pasan por situaciones muy difíciles, ¿Por qué este señor vive aquí y no mi padre? ¿Por qué nos abandono? ¿Por qué lo dejaste ir?
Si viven con la madre y ella tiene que ir al trabajo o a hacer algún pendiente, no es raro que los niños pregunten: ¿Regresaras pronto?. No nos dejaras, ¿verdad?
Hijos de padres divorciados expresan que tal experiencia “fue horrible”. En realidad, los hijos son las victimas del divorcio.
Los niños sí comprenden los conflictos de sus padres y se adaptan a esta circunstancia bastante bien. Y aunque es cierto que les puede afectar su personalidad y sentimientos,
pensar que el divorcio será lo mejor para ellos es un grave error. No es lo que ellos querrían. A ellos tampoco les importa si sus padres duermen en camas separadas con tal que todos estén juntos.
Considere estas cosas y tal vez piense en posponer el divorcio.
Hable con su cónyuge a ver si pueden salvar su matrimonio. Pero recuerde: Sea Siempre Realista.
Las discusiones frecuentes, palabras hirientes, infidelidad, desprecio, resentimiento, falta de amor, sin duda hacen muy dura la vida matrimonial. En estos casos buscar ayuda para que ambos
cónyuges cambien su actitud, logren el perdón y hallen la raíz de sus problemas, sin duda servirá de mucho.
Ponerse la meta de superar los problemas y esforzarse sinceramente por lograrlo dará un excelente ejemplo a los hijos y a ustedes una importante lección de vida: no abandonar el “barco” por que está hundiéndose, más bien, luchar hasta el último momento para mantenerlo a flote.
Escrito por: Maggie Robles
