Regresamos a la época de las cavernas, al menos en lo que se refiere a la alimentación.
La dieta paleolítica o de la edad de piedra fue sugerida hace unos 20 años, pero está teniendo auge actualmente, sobretodo por el creciente interés en dietas bajas en carbohidratos.
Se trata un plan nutricional basado en la antigua dieta de los humanos que consiste en consumir los alimentos que estaban disponibles durante el periodo Paleolítico, que duró hasta la invención agricultura hace unos 10.000 años. Sus defensores sostienen que el cambio en la dieta humana, no ha tenido tiempo de ser asimilado genéticamente por nuestro organismo, lo que ha provocado la aparición de diversas enfermedades.
Esta dieta excluye todo lo procesado o refinado, los cereales, legumbres y productos lácteos. Diversos investigadores han
profundizado en el planteamiento de esta dieta, Loren Cordain, de la Universidad de Colorado, señala que estamos genéticamente programados para comer más proteínas, menos cereales, más frutas y verduras. Se ha visto que un alto consumo de cereales puede incrementar el riesgo de osteoporosis, así como un mayor riesgo de obesidad, diabetes y otras enfermedades.
No es una dieta fácil porque al eliminar los granos estamos dejando de lado una gran cantidad de alimentos a los que estamos acostumbrados, pero puede ayudar a corregir problemas de salud y adelgazar.
Sin embargo, más que una dieta para adelgazar, se trata de un cambio en el estilo de vida. El objetivo no solo es perder peso, sino tener un estilo de vida más saludable.