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Dónde y cómo comprar una mascota



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ener mascotas en casa es muy beneficioso desde un punto de vista psicológico, estimula el desarrollo sentimental e intelectual en los niños e incluso se considera una señal de cultura y un buen modus vivendi. De hecho, los países más ricos, más industrializados y con más desarrollo son los que más animales de compañía tienen.

Pero aunque la conciencia social nos pide que seamos cuidadosos, respetuosos y razonables, y todos tenemos claro que no hay que descuidar ni mucho menos maltratar o abandonar a un ser vivo, nos guste o no admitirlo, sucede a menudo. ¿Cómo es que ese precioso perro "todos tenemos claro que no hay que descuidar ni mucho menos maltratar o abandonar a un ser vivo, nos guste o no admitirlo, sucede a menudo."que tanto nos gustaba de repente nos molesta tanto como para abandonarlo en una autopista?.

No es de extrañar que las leyes sean cada vez más duras y restrictivas, por ejemplo, sobre la tenencia de perros de razas potencialmente peligrosas. Otra muestra de esta mayor rigidez es la nueva normativa promulgada por el Ayuntamiento de Barcelona, que obliga a que todos los perros y gatos que se vendan lleven un microchip de identificación. Con ello se pretende lograr un mayor control administrativo y un mayor compromiso por parte del propietario. Por supuesto, tampoco faltan quienes opinan que debería trabajarse más sobre la educación que sobre las leyes, especialmente en el aspecto de la sensibilidad social.

Estudios pedagógicos concluyen que la mayoría de los niños entre 6 y 12 años van a pedir a sus padres un animal de compañía en algún momento. A los niños generalmente les atraen mucho los animales, les encanta ver documentales de naturaleza salvaje y, si pueden, contactar con animales  de carne y hueso a los que consentir, besar y jugar a educar.

Qué o dónde adquirirlo es una decisión que corresponde a los padres:

1 Si los progenitores están por la labor y deciden la adquisición de un perro al que todos los miembros de la familia intentarán cuidar por igual, pueden acudir:

- A una sociedad de protección de perros, a recoger alguno vagabundo.

- A anuncios de periódico, carteles en las clínicas veterinarias, de propietarios particulares que han criado en casa.

- A una tienda especializada que les podrá orientar y ofrecer varias razas.

- A un criadero específico de la raza elegida.

2 Si los progenitores están de acuerdo y optan por la adquisición de un gato, ya que va mucho mejor con su personalidad, estilo de vida, etc., pueden acudir a las mismas opciones que en el caso del perro. En cuanto al coste, puede variar igualmente desde casi nada (podemos adoptar muchísimos gatitos, tanto cruces, como de raza común europeo y muchas veces también siameses de forma absolutamente gratuita) hasta ejemplares pura raza, de criador, con buen pedigrí y perfectos para exposiciones, que pueden superar con amplitud los 600 euros.

3 Si a los padres no les apetece adoptar un nuevo miembro de la familia, podrán hacer felices a sus hijos introduciendo mascotas más pequeñas (peces, tortugas, pájaros) y que no van a influir apenas en la vida familiar. Los niños, generalmente, pasan meses o incluso años, solicitando la entrada de algún animal doméstico en la casa, ven los documentales de animales, pegan la nariz a los escaparates de las tiendas de mascotas... y ,claro, aunque los padres sean reacios a tener animales en casa, es difícil no ceder ante tanta presión y acabar con alguna mascota en casa.

Fuente: Consumer.es

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