Bajar de peso - dietas

El alcohol y la pérdida de peso

Es común que cuando queremos bajar de peso recurramos a dietas y/o ejercicios intensos, es posible que incluso a tratamientos o pastillas. Pero a veces pasamos por alto otros aspectos de nuestra vida que también interfieren con nuestro peso. Un ejemplo de ello son las bebidas alcohólicas, que se procesan en nuestro organismo de forma totalmente diferente que otros alimentos y bebidas.

A diferencia del resto de los alimentos que se procesan lentamente en el organismo, cuando el alcohol entra en nuestro cuerpo, llega en minutos al hígado. Esto se debe a que el organismo lo percibe como una toxina que no requiere digestión por lo que pasa rápidamente por el estómago y  se va directamente al torrente sanguíneo de donde se distribuye al organismo. De esta forma nuestros órganos reciben su dosis de alcohol lo que entorpece y altera nuestros sentidos, haciéndonos sentir  “felices”, mareados, desorientados y demás.

Una vez que llega al hígado, los carbohidratos y azúcares presentes en el alcohol son transformados en grasas. Cabe señalar que este proceso es más lento cuando tenemos comida en el estómago y cuando tomamos más lentamente, por lo que estas medidas pueden ayudar a que los efectos del alcohol no sean tan intensos.

Otros efectos del alcohol son la deshidratación y la reducción de nuestras inhibiciones, lo que también nos puede hacer comer más pues cuando comemos alcohol somos más propensos a buscar alimentos, especialmente aquellos con altos niveles de grasa. No es de extrañar que después de la fiesta queramos ir a comer tacos.

Pero el efecto del alcohol va más allá de lo que dura la fiesta. Por un lado, la presencia del alcohol en nuestro cuerpo entorpece el proceso de digestión. Por el otro, las bebidas alcohólicas son una de las principales fuentes de las llamadas “calorías vacías” es decir, aquellas que nos aportan energía pero no nutrientes, especialmente los famosos “cócteles” que contienen gran cantidades de azúcar. Si bien existen algunas bebidas que tomadas con moderación pueden ser benéficas para la salud tales como el vino o la cerveza.

Lo cierto es que eliminar o por lo menos reducir tu consumo de alcohol puede ser de gran beneficio no sólo para tu peso, sino para tu salud. Recuerda que más allá de la forma en que afecta el peso, el exceso en el consumo del alcohol puede tener graves daños a la salud tales como cirrosis hepática, desnutrición, esofagitis, gastritis, inflamación, disminución en nuestra capacidad para absorber diversos nutrientes, problemas cardiacos, daños a nivel cerebral, entre otros.

La clave con el alcohol es que si deseas tomar, lo hagas con moderación, esto quiere decir no más de una bebida al día en las mujeres y no más de dos en los hombres. Si estás embarazada, tomando medicamentos o tienes antecedentes de alcoholismo en tu familia, lo mejor es evitarlo por completo.

Escrito por: Elena Pedrozo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*