Terror en las escuelas
Escrito por: Sophia Ourfali de Rayek
Bullying es el término en inglés para definir el acoso u hostigamiento escolar por parte de una persona, o de un grupo, hacia otra.
Se puede referir al bullying cuando sucede desde una burla o broma pesada, hasta actitudes más violentas, como humillar públicamente y el abuso sexual.
En México este problema va en aumento, las instituciones académicas son las cedes más comunes para estas acciones agresivas.
Su incremento se debe a la falta de atención de los padres de familia y maestros, que consideran este tipo de comportamientos como algo natural en las relaciones de los alumnos; sin embargo la falta de atención al problema puede radicalizar estos “juegos” y cambiar por completa la vida de los afectados. El daño es inminente, tan es así, que su personalidad y carácter se desarrolla disfuncionalmente.
Muchas veces los padres no escuchan a los problemas de los hijos porque vivimos en un mundo de prisas y nunca hay tiempo, muchas veces los hijos no tienen la confianza para decirles a sus padres lo que les sucede, porque se les ha hecho sentir que sus problemas no son importantes. A veces aunque los niños molestados son escuchados, los padre no contemplan la idea de cambiarlos del colegio, porque creen que es el mejor para sus hijos y yo me pregunto ¿no es el colegio un lugar donde nuestros hijos deben ser felices? independientemente del nivel académico o de que cumplan las expectativas de los padres, no todas las escuelas son para todos los niños.
Por otro lado, hablar de Bullying implica hablar también del niño que molesta y del perfil que tienen estos niños; en una investigación realizada por la UNAM se observó que los niños que molestan son poco tolerantes a la frustración, no aceptan un “no” como respuesta, son incapaces de percibir sentimientos de otros, tienen una actitud retadora ante los demás para imponerse, es hábil para encontrar los puntos débiles de sus compañeros, y carecen de sentimientos de culpa.
Para entender este problema se observa que detrás de este conflicto hay una relación de dominio y sumisión, esta correspondencia seTodavía estamos a tiempo para observar las conductas de nuestros hijos y darles una dirección positiva presenta en diferentes capas de la sociedad, pero erróneamente se nos ha enseñado a relacionarnos de esa manera, es decir, por momentos obedecemos y luego mandamos. La situación con las relaciones escolares es que entre amigos no se dan de igual a igual, esta se dan de dominio, por un lado se encuentra el más fuerte (el que domina al grupo) y por el otro el más débil de carácter, quien tiene alguna diferencia significativa, aunque ésta no es forzosamente negativa.
Lo importante a rescatar es que “el débil es castigado y no aceptado”.
Si bien, es cierto que la violencia siempre ha existido en las escuelas, el ejercicio del bulying se radicalizó en los últimos años. Antes la violencia se trasladaba a las calles con el típico “nos vemos a la salida”, hoy invade cualquier espacio de las instituciones escolares.
La actitud violenta de muchos niños está directamente relacionada al medio ambiente donde se relacionan. Se nos ha dicho que la violencia es natural y parte del ser humano y eso no es cierto, la aprendemos.
Generalmente la víctima comienza con problemas escolares, apatía, e incluso puede enfermarse por el miedo a encontrarse con el agresor o agresores; el niño violento generalmente ha sido agredido por otras personas, como por hermanos más grandes o niños más grandes, incluso maestros y padres por lo tanto buscan reconocimiento por medio de la violencia.
Pero lo más grave del asunto es la negligencia de algunos maestros, quienes con tal de evitarse problemas, no denuncian estas agresiones e incluso se vuelven agresores de las mismas víctimas. La mayoría de los maestros no se interesan en los problemas personales de los niños.
De persistir esta tendencia a la alta, podríamos presenciar en nuestro país situaciones como la matanzas en E.U., sin que nadie haga algo al respecto, en México se empieza manifestar este mismo impacto social, como datos estadísticos no encontramos con que el bullying se presenta más en colegios de mejor posición económica.
El 32% de los niños de etapa escolar cree que la venganza es necesaria para que no abusen de él
El 29% de los alumnos de secundaria asegura no relacionarse con gente que considera inferior
El 77% de los estudiantes del D.F. se asume víctima, agresor o testigo de maltrato hacia sus compañeros
El 68% ha sido testigo de peleas
El 48% ha sido defendido a golpes
Al 45% le han robado
El 39% ejerció la violencia física
El 30% admite maltrato de algún compañero
El 19% amenazó a algún compañero
El 1% aceptó haber llevado algún arma a la escuela
El 1% fue testigo de muertes violentas
El 1% abusó sexualmente de un compañero
¿Qué estamos haciendo de nuestros hijos? ¿Futuros sociópatas? Y tristemente son el futuro de nuestra comunidad, todavía estamos a tiempo para observar las conductas de nuestros hijos y darles una dirección positiva.
Escrito por: Mtra. Sophia Ourfali de Rayek
Psicoterapeuta.