Bienestar

El lavado de las manos: ¿qué se debe hacer y qué no se debe hacer?

Lavarse las manos frecuentemente es una de las mejores maneras de evitar enfermarse y contagiar enfermedades. Infórmate sobre cómo lavarte bien las manos y cuándo hacerlo.

Cuándo lavarte las manos

El contacto con otras personas, superficies y objetos a lo largo del día hace que se acumulen gérmenes en las manos y al tocarte los ojos, la nariz o la boca, puedes infectarte y contagiar a los demás. Si bien es imposible mantener las manos libres de gérmenes, lavarse las manos con frecuencia puede ayudar a limitar la transferencia de bacterias, virus y otros microbios.

Siempre lávate las manos antes de:

  • Preparar comidas o comer
  • Tratar heridas o cuidar a una persona enferma
  • Colocar o quitar lentes de contacto

Siempre lávate las manos después de:

  • Preparar alimentos
  • Ir al baño o cambiar pañales
  • Tocar animales, su comida o sus desechos
  • Sonarte la nariz, toser o estornudar
  • Tratar heridas o cuidar a una persona enferma
  • Manipular basura o residuos

Además, lávate las manos cuando estén visiblemente sucias.

Olvida el jabón antibacteriano

Los jabones antibacterianos, como los que contienen triclosán, no son más eficaces que los jabones comunes para eliminar gérmenes. El uso de estos jabones antibacterianos incluso puede llevar a la aparición de bacterias resistentes a las sustancias antimicrobianas del producto, lo que hace más difícil eliminarlas en el futuro.

En 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) promulgó una norma bajo la cual los productos antisépticos para lavado que contienen la mayoría de ingredientes activos antibacterianos, como triclosán y triclocarbán, ya no pueden ser de venta libre ni comercializarse. Dentro de estos productos están el jabón para manos en líquido, espuma y gel, los jabones sólidos y los jabones para el cuerpo.

Cómo lavarte las manos

En general, lo mejor es lavarse las manos con agua y jabón. Sigue estos pasos:

  • Mójate las manos con agua corriente (fría o tibia).
  • Crea un cuenco con la mano y pon el jabón líquido, sólido o en polvo.
  • Enjabónate bien.
  • Refriégate las manos vigorosamente, palma contra palma, durante 20 segundos mínimo. Recuerda refregar todas las superficies, incluso el reverso de las manos, las muñecas, los espacios entre los dedos y bajo las uñas.
  • Enjuágate bien.
  • Sécate las manos con una toalla limpia.
  • Usa la toalla para cerrar el grifo.

Cómo usar desinfectantes de manos a base de alcohol

Los desinfectantes de manos a base de alcohol que no requieren agua son una alternativa aceptable cuando no hay agua ni jabón disponibles. Si usas un desinfectante de manos, asegúrate de que el producto contenga por lo menos 60% de alcohol. Sigue estos pasos:

  • Aplica una cantidad suficiente del producto en la palma de la mano para humedecer completamente ambas manos.
  • Refriégate las manos, abarcando todas las superficies, hasta que queden secas.

Los niños también deben tener las manos limpias

Para mantener sanos a los niños, hay que animarlos a lavarse las manos con frecuencia. Incluso pueden hacerlo juntos para mostrarle cómo hacerlo y para evitar que lo haga con prisa, sugiérele que se lave las manos durante el tiempo que le lleva cantar «Feliz cumpleaños» dos veces.

Los niños y los adolescentes pueden usar desinfectantes de manos a base de alcohol sin ningún problema, especialmente cuando no hay disponibilidad de agua y jabón. Sin embargo, supervisa a los niños pequeños mientras usan desinfectantes de manos a base de alcohol, porque si se los tragan, puede sufrir una intoxicación por alcohol.

Una forma sencilla de mantenerse sano

Lavarse las manos es muy provechoso cuando de prevenir enfermedades se trata. Por tanto, adoptar este hábito es fundamental para proteger la salud.

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