Cada pareja puede elegir el momento adecuado para tener un bebé. Gracias a la amplia difusión de información y variedad de métodos anticonceptivos se hace más factible la planificación del embarazo.
Si ya has tomado la decisión de quedar embarazada y planeas un nuevo ser en tu vida, lo primero que debes de hacer es buscar un ginecólogo que te guié a lo largo de tu embarazo.
Es muy precavido hacerte algunos estudios antes que descarten diabetes, anemia o infecciones vaginales y ver si tu organismo se encuentra en forma.
Incluye en la dieta abundantes frutas y verduras, carnes blancas y pescados, lácteos descremados, cereales integrales y legumbres. Evita las grasas, fritos y bebidas azucaradas. Limita la ingesta de cafeína.
No hay que olvidar el aporte de ácido fólico, que ayuda a evitar malformaciones y nacimientos de bebés con espina bífida.
Bebe agua, es recomendable dos litros diarios, esto te mantendrá hidratada y tu organismo tendrá un óptimo tránsito intestinal y evitarán el estreñimiento.
Es riguroso dejar el cigarro y el alcohol, ya que es nocivo para la mamá y para el bebé.
El ejercicio físico reporta grandes beneficios para el sistema cardiovascular, y es de mucha ayuda en esta etapa, mantiene la agilidad, la masa muscular y el estado de ánimo. Es importante que lo realices al menos tres veces por semana y de manera leve, no te excedas.
En general, procúrate una vida sana, que incluya buenos hábitos alimenticios. Evita el estrés y procura dormir suficientes horas, esto será bueno para ti y el bebé.