Escuchamos decir a menudo que la mayoría de los problemas que surgen en las relaciones tiene que ver con una falta de comunicación, pero no se trata sólo de hablar, también hay que saber escuchar. Hace falta tener empatía.
La empatía es clave esencial para las relaciones humanas, es esa capacidad de ponerte en el lugar del otro para llegar a un mejor entendimiento. A menudo tenemos dificultades para comunicarnos con las personas porque no sabemos escuchar; les estamos oyendo y comprendemos el significado de las palabras que salen de su boca, pero no procuramos entender lo que hay detrás de esas palabras, no procuramos realmente escuchar.
La empatía es una habilidad que, como cualquiera, se desarrolla con la práctica. Aquí te dejamos algunos tips para que tengas en cuenta a la hora de entrenar tu empatía:
Esfuérzate en mantener el diálogo. Está comprobado que sólo prestamos nuestra total atención a algo por 7 segundos, pasado ese tiempo nuestro cerebro busca algo más en lo que enfocarse. Si solamente dejas que el otro hable, es probable que dejes de prestar atención, si sólo hablas, estarás monopolizando la conversación y será el otro quien ya no te escuche. Lo mejor es promover un diálogo, que además de mantenerte centrado en la conversación, permitirá que surja la retroalimentación. Haz muchas preguntas y permítele ver que valoras su punto de vista.
No asumas las cosas. Un error común a la hora de “escuchar” es que no prestamos atención a todo lo que nos dice la otra persona. Apenas comenzamos a oír su punto de vista y nuestra mente ya está sacando conclusiones. No tomamos tiempo para entender lo que nos están diciendo, simplemente nos saltamos el resto de la conversación y tomamos lo que hemos interpretado como cierto. En lugar de asumir es necesario terminar de escuchar, no hagas interpretaciones, cuestiónate en lugar de explicar. No te digas “de seguro piensa esto”, mejor pregúntate “¿por qué me está diciendo esto?” Y si crees que has entendido lo que hay detrás, pregunta que tan cierta es tu suposición.
Evita distracciones. Brinda tu total atención a la persona que intentas entender, no te distraigas haciendo otras cosas.
Mantén contacto visual y hazle saber que te interesa genuinamente entender su posición. Con la práctica lograrás entender mejor a las personas que te rodean y podrás fortalecer tus relaciones.
Escrito por: Elena Pedrozo