Si alguien me hubiera dicho que amar es una enfermedad incurable, no lo habría creído pero… No puedo pensar… Las noches me parecen eternas y sin poder dormir pensando, pensando en ti…
Nocturno a Rosario (de Manuel Acuña) / Rebeca Harfuch contesta
¡Pues bien yo necesito
Decirte que te adoro
Decirte que te quiero
Con todo el corazón Y…es que duele más de lo que quiero
Que es mucho lo que sufro,
Que es mucho lo que lloro,
Que ya no puedo tanto
Al grito que te imploro
Te imploro y te hablo en nombre
De mi última ilusión Y es que te amo tanto, tanto como nunca pensé
Yo quiero que tú sepas
Que ya hace muchos días
Estoy enfermo y pálido
De tanto dormir Pensando, pensando en ti
Que ya se han muerto todas
Las esperanzas mías Porque ni siquiera ves que estoy aquí
Que están mis noches negras
Tan negras, y sombrías
Que ya no se ni dónde
Se alzaba el porvenir Este porvenir que soñé para los dos
De noche, cuando pongo
Mis sienes en la almohada
Y hacia otro mundo quiero
Mi espíritu volver Me doy cuenta que sigo sola
Camino mucho, mucho
Y al fin de la jornada
Las formas de mi madre Que vive pendiente de mí y de éste dolor
Se pierden en la nada
Y tú de nuevo vuelves Y me haces soñar de nuevo
En mi alma aparecer De nuevo…
Comprendo que tus besos
Jamás han de ser míos Nunca, nunca
Comprendo que en tus ojos
No me he de ver jamás Pues para ti ni siquiera existo
Y te amo y en mis locos
Y ardientes desvaríos Pues enferma de amor estoy por ti
Bendigo tus desdenes
Adoro tus desvíos
Y en vez de amarte menos
Te quiero mucho más Mucho más…
Quizás algún día sin sentir éste amor se desvanezca y pueda vivir sin ti
A veces pienso en darte
Mi eterna despedida
Borrarte en mis recuerdos
Y hundirte en mi pasión
Mas si es en vano todo
Y el alma no te olvida
¿Qué quieres tú que yo haga,
Pedazo de mi vida?
¿Qué quieres que yo haga con este corazón?
Si enferma estoy de amor, bienvenida sea esta sensación
Escrito por: Rebeca Harfuch
