Empieza un nuevo libro de 365 páginas
Este año 2011 ya está viejo y cansado. A punto de desaparecer. Pero antes de irse, quiere agradecerte por el privilegio de haber compartido contigo todo este tiempo. Aunque sabe que está casi marchito y con las horas contadas, quiere irse serena y dignamente. Para despedirse, pide una reflexión: ¿Qué hiciste con las páginas en blanco del libro de tu vida que te entregó? ¿Cuál fue la historia que plasmaste a cada paso, cada día? ¿Tuviste el amor para darle un propósito a cada amanecer? y ¿cuántas veces le fuiste fiel a éste?
O tal vez al anochecer, ni siquiera lo recordabas ya.
¿Qué te dices de cada sonrisa, de cada oportunidad, de cada ilusión que te regaló? ¿Qué hiciste de ellas? ¿Cuántas veces no elegiste usar uno de esos días para destruir todo aquello que había sido diseñado sólo para ti, para tu dicha? Y en vez, preferiste ignorarlo y ser un pobre infeliz, en uno de esos tantos días de este ciclo que está por terminar.
¿En dónde quedaron todas aquellas frases que repetiste al darle la bienvenida a éste viejo? ¿Y los propósitos? ¿A qué elegiste llamar amor, dicha, paz, esperanza, estas cincuenta y dos semanas?Hoy, antes de brindar por un nuevo año, despídete de todo aquello que te dañó. Luego, levanta tu ojos al cielo y agradece la nueva oportunidad que tienes para ser feliz
¿Recuerdas como brindabas y repetías tantas palabras con la euforia de recibir un Año Nuevo más? Y hoy, reconoces todo ese miedo, las omisiones, las mentiras, la indiferencia… ¿Cuál es el resultado de tu vida este año?
El pasado, no cambia. Pero sus enseñanzas son sabias si sabes encontrarles un sentido. No las deseches, no las olvides. Hoy, aquí y ahora, puede ser tu última oportunidad para ser y sentirte un digno poseedor de tu vida, de tu libertad, de tu voluntad. De tu soberanía.
2009 dice adiós. Antes de exhalar necesitas reconciliar tu paso por tu vida y trascender en ella. Contarte que todo el descuido y desamor que has tenido contigo mismo y hacia los demás pueden ser sanados.
Como prueba de esto, te presenta a su sucesor. Su nombre es 2010. También trae con él un libro en blanco de trescientas sesenta y cinco páginas. Con un sin fin de enseñanzas, alegrías, silencios, sorpresas y sensaciones que vivirás y compartirá contigo. El anhelo de que esta vez logres vivir en armonía, con esperanzas e ilusiones, con amor y verdad, con responsabilidad y soberanía en cada acto de tu vida, es lo que le da el último aliento a este cansado dos mil nueve, quien se despide para siempre de ti.
Hoy, antes de brindar por un nuevo año, despídete de todo aquello que te dañó. Luego, levanta tu ojos al cielo y agradece la nueva oportunidad que tienes para ser feliz.
¡Que 2012 sea un año extraordinario, como el resto de tu existencia!
Escrito por: Ana Cerón
Erotóloga