E
El embarazo tiene un efecto profundo en el cuerpo. Sin embargo, no todas las mujeres experimentan los mismos cambios. Éstos comienzan a presentarse desde el inicio; así, en las primeras semanas puedes sentir cansancio, sensibilidad en los senos, aumento de la cantidad de saliva en la boca, náusea, mareo y necesidad de orinar frecuentemente.
En la semana 12 de gestación es notorio el aumento de peso. Además, la función intestinal es más lenta y se puede llegar a experimentar estreñimiento. Comienzan a desaparecer las náuseas, los mareos matutinos y la necesidad de orinar frecuentemente, aunque en algunas mujeres los dos primeros síntomas pueden persistir por más tiempo.
A pesar de los malestares del embarazo, muchas mujeres manifiestan que se sienten más saludables que nunca
A las 16 semanas se nota el abultamiento abdominal y desaparece la cintura. El apetito aumenta y pueden apreciarse cambios en la pigmentación de la piel de la cara, senos y brazos.
A las 20 semanas de gestación se comienzan a sentir los movimientos fetales, las mujeres que ya han tenido hijos pueden sentirlos antes de esta fecha. Es probable que se presente la presencia de calostro (secreción láctea del pezón) y congestión nasal.
En la semana 24 del embarazo el peso del cuerpo producido por el aumento global y redistribución de grasas produce cansancio que se refleja en malestar a nivel de los pies. Comienza a sentirse calor debido al aumento del volumen de sangre en el organismo. El rostro puede lucir algo hinchado por la retención de líquidos y es conveniente no exceder la ingestión de sal con los alimentos.
En la semana 28 comienzan a presentarse los calambres. El inicio de soporte de calcio ayuda a reducirlos. Debido al gran crecimiento del útero que desplaza los otros órganos abdominales puede haber mala digestión, lo cual se alivia comiendo menos o evitando ciertos alimentos. La presencia de estrías comienza a notarse, esto, en ocasiones, se evita con el uso constante de alguna crema hidratante.
En la semana 32 puede presentarse dolor en la parte inferior de la caja torácica. El ombligo se aplana y aparece una línea negra vertical sobre el abdomen.
En la semana 36 se hinchan los pies, hay molestias para respirar y aumenta el dolor pélvico provocado por la compresión del útero aumentado de tamaño.
Finalmente, en la semana 40 se presenta una continua fatiga y la aparición de contracciones que darán inicio al trabajo de parto.
En dulcesofia.com encontrarás diferentes artículos que te dan tips para mantenerte en forma y seguir una alimentación adecuada durante el embarazo
Ahora sí, prepárate para lo que venga y te dejo una frase de Miguel de Unamuno: "La mujer es el verdadero principio de continuidad de un pueblo, el arca de sus más preciadas y más profundas tradiciones".
Fuente: Instituto de la Mujer