Según un estudio realizado por científicos alemanes, las madres que están pasando un nivel de estrés durante los nueve meses de embarazo, provoca cambios biológicos en las hormonas del feto lo que puede provocar que sea un niño o niña con menos capacidad de manejar periodos de estrés cuando sea grande.
Diversas investigaciones ya han señalado que el ambiente que rodea a la embarazada afecta también al bebé que oye y siente todo a través de su madre, pero ya no solo hay que cuidar el ambiente, sino también el aspecto biológico. Como señala este estudio alemán.
De acuerdo a los investigadores de la Universidad de Konstanz, el estrés puede pasar de la madre al feto en el útero y afectar la vida de este bebé hasta la edad adulta, tendrá mayores problemas de ansiedad y le costará más manejar los episodios de estrés en comparación con un bebé que haya tenido una gestación más tranquila.