Escrito por: Club Parenting
Puedes forjar un vínculo especial si te relacionas con tu niño varias veces al día.
Los bebés, tanto en el útero como fuera de él, se comunican a través del movimiento. Un ruido alto o repentino será respondido con una patada, indicando que se ha alterado. Las emociones maternas, como la ira, la ansiedad y el temor, también pueden dar lugar a rabiosas patadas. Estudios recientes demuestran que si experimentas temor y tu corazón empieza a latir con rapidez, el del bebé hará lo mismo. Al contrario, si le lees un cuento, su ritmo cardiaco bajará.
El feto escucha las vibraciones de tu voz a través del cuerpo. Aprende a reconocer el tono, el lenguaje y los patrones de voz que son exclusivamente tuyos y reconocerá tu voz en cuanto nazca. De esta manera, se sentirá tranquilo y le dará seguridad.
El tono grave de las voces masculinas atraviesa la pared abdominal con mayor facilidad que el de las voces femeninas. El bebé reconocerá las voces del hombre que ha escuchado con mayor frecuencia, pero preferirá el sonido de la de su madre. Procura, a la vez que le hablas, descansar y relajarte. Dedica 30 minutos, o más, al día, preferiblemente a la misma hora, para descansar en un lugar tranquilo y charlar con él.
Además, puedes comunicarte con él a través del tacto: siempre que sientas una patada, toca el lado contrario (donde estará la cabeza del bebé) y acaricia la zona mientras hablas.
Durante las primeras semanas del segundo trimestre es conveniente preparar una grabación con la voz de mamá y la de papá. Ambos deben empezar repitiendo el nombre del niño e identificándose. Algo así como: “bebé, bebé, bebé, soy mamá”, expresado con muy buena vocalización. Seguir con frases cálidas, positivas y afectivas como: “te quiero mucho”, “vas a ser un niño feliz y sano”, “vas a ser inteligente y capaz”. Repitiendo cada una tres veces. “Y ahora papá te va a hablar”, “soy papá”; y otras frases similares a las anteriores.
Luego, a partir de la semana 20ª, podéis usar la grabación de forma regular, todos los días, especialmente durante los dos últimos meses de embarazo. Colocad los audífonos del reproductor en la parte baja de cada lado del abdomen, al nivel de la línea del bikini. El volumen debe ser el mismo que pondríais para escucharlo vosotros. Preferentemente en las primeras horas de la noche, ya que el bebé es más receptivo después de las ocho de la tarde y hasta la media noche.
Fuente: Club Parenting