El arte, si se enseña desde los primeros años de edad, ayuda a desarrollar el pensamiento creativo. Mantener la atención de un niño en una sola actividad puede ser difícil, pero las actividades adecuadas pueden hacer la diferencia.
Introducción a los materiales. Una de las mejores maneras de involucrar a los niños en actividades artísticas es enseñarles qué herramientas y materiales se usan para crear arte. Una breve introducción debe incluir pinturas, crayones, plumones, gises de colores, cuadernos, plastilina, entre otros.
Proyectos creativos y naturales. Utilizar materiales que se encuentran en la naturaleza para hacer arte les enseña a los niños que éste puede ser creado a partir de cualquier fuente. Combinar pegamento, diamantina y crayones con piedras, arena, hojas y ramitas se puede convertir en toda una variedad de divertidas actividades para los niños.
Convertir la basura en tesoros. Puedes utilizar material de desecho, o cualquier objeto que no tenga una utilidad, para enseñarles a tus niños que incluso aquello que ya no sirve puede convertirse en algo artístico. Algunas ideas son envolturas de dulces, palitos de paleta o envases de leche. Sin embargo, no dejes que escarben la basura sin supervisión para proteger su salud.
Actividades en grupo. Reúne a varios niños en una mesa para algún proyecto grupal como hacer una escultura de barro o hacer una estructura con palos de paleta. Es buena idea dividir el trabajo para que cada quién tenga una responsabilidad. Esto ayudará a fomentar el trabajo en equipo.
Escrito por: Carl Hose