Se dice fácil pero no lo es. Deja en casa la computadora y el celular. Ajá. Y es que revisar el último comentario en Twitter, la foto en Facebook o la bandeja de entrada del correo electrónico es algo adictivo. Son golpes de dopamina que recorren nuestro cerebro cada vez que encontramos algún nuevo mensaje. No por nada al Blackberry le dicen Crackberry. Podemos tener a un ser humano enfrente de nosotras pero estamos pegadas a los mensajes de texto del celular.
Tan acostumbradas estamos a tal frenesí electrónico que salir de vacaciones sin los gadgets puede resultar una experiencia devastadoramente aburrida. Si cargamos con ellos, las vacaciones se convierten en días normales. Es más de lo mismo. Y si los dejamos en casa puede que nos aburramos de lo lindo. O no. Dependerá entonces de qué hacer para encontrarse con la acostumbrada dosis de adrenalina.
Nuestro cuerpo está habituado a segregar ciertas hormonas que nos permiten estar alertas tanto física como mentalmente. Un poco de estrés es sano. Y si salimos de vacaciones, puede resultar que al regresar a casa estemos totalmente agotadas si no hicimos nada más que estar tiradas junto a la alberca. Así que si eres de las personas que anda del tingo al tango, trata de mantenerte ligeramente activa durante las vacaciones y verás que al regreso estarás como nueva.
Aventura
Buscamos hacer turismo cada vez más emocionante. Ir a navegar en balsas neumáticas a través de ríos acaudalados puede ser una aventura inolvidable. Y es que la adrenalina que se genera no solo refuerza la emoción del momento sino que activa partes del cerebro que promueven la memoria y la concentración. Realizar actividades diferentes durante las vacaciones es una oportunidad de ejercitar el cerebro.
Escrito por: Revista SuperMujer