Escrito por: Revista SuperMujer
Quizá una de las principales razones por las que escogemos cierta escuela para nuestros hijos es que puedan crear amistades que en el futuro les ayuden a prosperar. Que conozcan personas de un nivel socioeconómico y cultural al que pertenecemos o quizá aspiramos. Ya sea en la primaria o en la universidad, buscamos que ellos tengan una red de amistades que favorezca su futuro. Fue esta razón la que motivó a Mark Zuckerberg a crear Facebook. Era una red social más en Internet – ya existían otras - pero tenía una particularidad, era sólo para estudiantes de Harvard. Y creo que todos sabemos quiénes asisten a esa universidad, desde futuros presidentes de diversas naciones hasta grandes empresarios. Así que pronto tomó fuerza pues los estudiantes querían conocer a otros universitarios y darse a conocer.
De 40 a 60 años
La red social Facebook acaba de superar a Yahoo! y se coloca ya como el segundo sitio de Internet más popular en el mundo, después de Google. Y su popularidad va en aumento. Recuerdo hace un par de años cuando veía a mi hija pegada a la pantalla, revisando las fotos que habían subido sus amigas, respondiendo a los temas de conversación. Horas pasaban y ella seguía ahí, riendo, escribiendo, chateando. No lo podía entender. Pero lo que resultaba ser un red social de adolescentes y jóvenes ha cambiado pues cada día más y más adultos se agregan a la gran red. Son ya casi 400 millones de usuarios en todo el mundo. Y sigue creciendo. Mis amigas ya tienen su página y yo no he sido la excepción. El segmento que más está entrando a las diferentes redes sociales son personas de entre 40 y 60 años.
Socialización
Así que lo que antes parecía ser una actividad meramente solitaria – la de buscar información en Internet – ahora se entiende como un acto de socialización. Algo que nos da identidad, que muestra lo que somos, lo que preferimos hacer, quienes son nuestros amigos, a qué grupos nos gusta pertenecer. Quizá podamos hacernos pasar por otra persona pero aún ello habla de cómo se manifiesta nuestro inconsciente. Podemos expresarnos tal cual somos o podemos fingir ser otra persona, en ambos casos lo que hacemos en las redes sociales dice mucho de nuestra personalidad. Así, mientras los contactos por Internet eran vistos como fugas para evitar relaciones frente a frente, ahora estamos confirmando que nuestra actividad en línea dice mucho de cada una de nosotras.
Ser valorados
Si bien es cierto que la soledad tiene su aspecto positivo pues representa momentos de serenidad, de introspección, de relajación y creatividad, también es cierto que para la mayoría de nosotras la soledad puede venir acompañada de serios problemas físicos y mentales como la ansiedad o la depresión. Rousseau lo exponía “El salvaje vive en si mismo, y cree que no necesita a nadie; el hombre sociable vive en manada y consigue de los demás protección y reconfirmación de su existencia”. Hegel posteriormente agrega que además necesitamos que haya alguien que nos valore, que nos reconozca, que nos aplauda. Y eso es justamente lo que las redes sociales en Internet nos permiten; el ser valorado. Que nos conozcan pero también que nos ofrezcan cierto reconocimiento. Sea por lo que escribimos o comentamos, sea por lo que hicimos, sea por las fotos que acabamos de subir, lo que hay detrás de las redes es la satisfacción básica de saber que somos y existimos. Y para ello necesitamos testigos.
Solitarios y estresados
Paradójicamente los estudios de resonancia magnética demuestran que la gente solitaria, la que vive de manera incómoda su soledad, no gusta de utilizar el Internet ni relacionarse en las redes sociales. Sus niveles de cortisol, de estrés, se incrementan ante la pantalla de la computadora. Les cuesta trabajo confiar en la persona que se encuentra del otro lado de la línea. El ver que tienen un reducido grupo de amigas en Facebook les hace pensar en que los demás ven en esta persona a alguien con poca autoestima. Quizá lo importante para este tipo de personalidad es que el número de contactos no debe importarles. De lo bueno, poco. Que lo verdaderamente valioso es empezar a tener contactos en línea con viejos conocidos, con amigas cercanas y familiares. Sean pocos o sean muchos. Lo importante es saberse en contacto con gente que una conoce de mucho tiempo atrás. De esta manera se evita el estrés que a muchas aleja de la computadora y de las redes sociales.
Mayor autoestima
De lo anterior se desprende que los portales donde los amigos se encuentran con amigos son las redes que más exitosas son. La soledad disminuye cuando los contactos en línea son los mismos con los que nos encontramos fuera de la computadora. Un estudio científico demostró que cuando la gente mayor busca contactos nuevos a través de la computadora normalmente termina por sentirse más sola. Y al revés, cuando reunimos a nuestras amigas y las contactamos dentro de una red en línea, se aumenta la autoestima. Nos sentimos más identificadas y apoyadas entre todas.
Ser auténticas
Quizá debido a cierto anonimato que parece ofrecer el Internet, hay personas que tienden a mostrar justamente lo que no son. Lo que quisieran ser. Este déficit de la personalidad la intentamos solventar en las redes sociales, mostrando lo que no somos, pero la realidad es que es muy difícil mantener el engaño y por lo tanto quizá acabemos peor de cómo comenzamos. El otro lado de esta misma moneda es que la red social puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima en la medida que mostramos a nuestros seres queridos lo que realmente somos, los grupos que nos interesan, las fotos que nos llaman la atención, los artículos que nos gusta leer. Un pequeño saludo por correo electrónico a un viejo amigo nos deja la alegría de la remembranza. Aprovechemos el Internet para ser personas más plenas.
RED PARA PROFESIONALES
Ahora que las redes sociales se han vuelto populares en personas adultas, es común que personas del trabajo o relativamente lejanas nos soliciten ser aceptadas como amigas. Facebook o Comunidad de Sofía no permite que otros vean tu perfil ni tus fotos si no has aceptado a esa persona como tu amiga. Si no quieres que compañeros del trabajo vean tu estilo de vida, diles con cortesía que tu espacio está reservado para la familia y amigos muy cercanos. Y mejor invítalos a otras redes como Linkedin cuya función principal es la de crear nexos profesionales.
Escrito por: Equipo SuperMujer