La llegada de un hijo representa para los futuros padres gastos extras, algunos inevitables, y otros de los que se puede prescindir. Sin embargo, con imaginación y creatividad es posible recortar algunos de estos gastos consiguiendo igualmente que la habitación del bebé recién nacido sea funcional y divertida.
Lo más práctico es comprar sólo los muebles esenciales y consultar con otros padres cuáles son los artículos imprescindibles para los primeros meses, ya que por intentar ser precavido, en general, se compran elementos de escasa utilidad.
Entre los artículos más necesarios se encuentran el mueble cambiador -que puede comprarse con o sin bañera-, la cuna y los interfonos. El coste del resto del mobiliario -armarios, estanterías y demás- es muy variable, dependiendo del material y el tamaño. Por ejemplo, en lugar de armarios costosos, se pueden comprar cestas y cajas organizadoras que dan buenos resultados. En el caso de que la familia no esté obligada a reducir gastos y opte por muebles nuevos, es conveniente elegir aquellos que continuarán siendo útiles mientras el niño crezca.
Ahora bien, más allá de los muebles, cajoneras y armarios que se requieran para equipar la habitación del recién nacido, es aconsejable que, antes de salir de compras, se tengan en cuenta algunos consejos muy importantes en relación con la habitación:
- Asegurarse de que el suelo sea antideslizante, para evitar caídas y accidentes domésticos.
- Prescindir de alfombras y peluches, ya que acumulan polvo y pueden provocar alergias en el recién nacido.
- Facilitar la iluminación natural y una buena ventilación.
- Es preferible que estanterías y mobiliario tengan bordes redondeados.
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Buscar ofertas en tiendas especializadas, en los anuncios clasificados de periódicos locales y en portales de compras por Internet son opciones muy recomendables para adquirir los artículos necesarios para el bebé a mitad de precio. Sobre todo, teniendo en cuenta que el estado de muchos de estos productos usados suele ser bueno porque apenas da tiempo a desgastarse en los primeros meses.
Si se dispone de tiempo de libre, también se puede gastar menos encargándose uno mismo de la decoración. Pintar las paredes, coser las cortinas y los almohadones, comprar muebles de segunda mano y revestirlos con el color deseado, son algunos de los trabajos manuales que se pueden realizar en casa para ahorrarse unos euros.
Una opción muy económica consiste en pintar la habitación en lugar de empapelarla, puesto que la pintura es más barata y, además, permite hacerlo uno mismo en lugar de contratar a un profesional.
La calidad del resultado no siempre pasa por gastar dinero: una pintura casera combinada con colgantes de estrellitas o lámparas en el techo, dan un efecto divertido y agradable para el bebé, que pasa mucho tiempo boca arriba y necesita de un estímulo visual para entretenerse.
Consejos prácticos
- Consultar a todos los amigos y familiares si tienen los artículos que se consideran necesarios para el bebé.
- Comenzar las compras por lo más importante y dejar para una segunda etapa los accesorios.
- Evitar dejar para el último trimestre del embarazo la organización del cuarto, ya que la madre se sentirá poco cómoda para realizar algunas de las tareas de decoración.
- Aprovechar ofertas, artículos de segunda mano y productos que se encuentran en las tiendas "outlet".
- Valorar cuánto tiempo será útil un producto o artículo antes de comprarlo, ya que de esto dependerá el tiempo de amortización.
- Optar por objetos que cumplen varias funciones para ahorrar así espacio y dinero.
- Hacer una lista de regalos de nacimiento para orientar a amigos y familiares sobre los artículos realmente necesarios.
Fuente: Consumer.es