Pasar un poco de tiempo en un espacio verde, puede mejorar la salud psicológica y física, ya que nuestro mundo está cada vez más urbanizado y por lo tanto más enfermo, según investigadores.
Lo cual significa que algo tan simple como un paseo por el parque o simplemente ver un árbol a través de una ventana, tiene verdadera implicancia en nuestra salud y no es necesariamente el ejercicio la clave, sin embargo, si lo es, el refrescante contacto con la naturaleza.
He aquí cómo funciona: La vida moderna, los desplazamientos, la informática, el pago de impuestos, etc, puede ser una carga sobre nuestros cerebros y cuerpos. Algo que en los últimos años, los científicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign han establecido que una conexión con la naturaleza es vital para nuestra salud psicológica y física, ya que ayuda a recargar nuestro cerebro de tal forma, que nos brinda mejores condiciones para hacer frente a las tensiones de la vida.
Esta dependencia arraigada en nuestro entorno es como la de cualquier otro animal, porque al igual que otros organismos, hemos evolucionado para prosperar en nuestro entorno natural, dijo Frances (Ming) Kuo, director del laboratorio.
Kuo y su colega William Sullivan, exploraron la relación dinámica entre la salud y el medio ambiente, ya que se estima que más un gran número de la población mundial viva en zonas urbanas.
Los entornos urbanos, con su tráfico y el ritmo apresurado, son una sangría constante de nuestros recursos mentales, porque tenemos que trabajar para prestar atención a una multitud de estímulos.
Del mismo modo, los animales sacados de su hábitat natural pueden empezar a degradarse física y mentalmente, llegando a la disminución de las habilites naturales, algunos de estos mismos síntomas pueden verse en las poblaciones humanas.