Antes de llegar a la plaza comercial donde nos veríamos empezó a llover y cuando me tuve que bajar me empecé a mojar un poco. Pero el colmo fue cuando trataba de pasar la avenida un coche se acerco demasiado a la orilla, y claro pues en esta ciudad que nada mas llueve un poco se encharca el agua, pues termino de empaparme toda. Obvio además de arruinarme el maquillaje, me arruinó el peinado.
Yo estaba apenadísima cuando lo vi ya que el muy puntual ya me estaba esperando o sea que ya no podía hacer la graciosa huida. Él nada mas se me quedó viendo y me pregunto que qué me había pasado. Le conté en el camino a mi casa, ya que tuvimos que suspender ese día la salida y ahora cada vez que se acuerda, el malvado se empieza a reír y a mi me sigue dando pena hasta la fecha.
La primera cita
Escrito por Claudia Daniel Vázquez
Ganadora de la Trivia SuperMujer/ Pert