El color es una poderosa herramienta psicológica. Usando la psicología del color, puedes enviar un mensaje positivo o negativo con tu ropa, mejorar las ventas de tu negocio, tranquilizar a las multitudes o provocar que un atleta aproveche mejor el hierro.
No sorprende que las sopas Campbell’s sigan usando los mismos colores en sus etiquetas desde hace años. Cuando mencioné el producto, seguro que una imagen de su etiqueta te vino a la mente.
Psicología del Color
Negro: Representa autoridad y poder, estabilidad y fuerza. Se le asocia con la inteligencia. En la ropa, lo vemos en las túnicas de los graduados, en las gafas de los investigadores, etc. El negro también hace que luzcamos más delgados. A veces, este sombrío color se asocia con lo malo (el vaquero malvado de las películas traía el sombrero negro). En nuestro hemisferio, también es el color del duelo. Así que cuidado con abusar del negro, pues podrías agobiar a las personas.
Blanco: En la mayor parte del mundo, este color se asocia con la pureza (por algo son blancos los vestidos de novia), la limpieza (ningún doctor que no venga de blanco te daría mucha confianza) y seguridad.
Gris: Este color se asocia con una mente práctica, con la búsqueda del justo medio y al arte de consolidar las cosas. Demasiado gris podría pasar desapercibido, pero un toque podría impregnar esta sensación en el que mira. El plateado es una variante que se asocia con una mano que se extiende y con un carácter fuerte.
Rojo: Si lo que quieres es llamar la atención, este es tu color. En un cuadro con muchos colores, es el primero que atrae la atención del ojo. Se le asocia con el movimiento y la excitación. Se ha demostrado que aumenta los latidos del corazón. En la ropa, te hará ver más llamativa, pero también es un poco pesado para la vista. Utilizarlo como un detalle en el lugar correcto es más recomendable. Una corbata roja con un traje azul marino transmite suficiente energía sin perder seriedad.
Rosa: Es el color del amor, el más tranquilizador de todos—a los criminales más peligrosos se los llega a encerrar en celdas color rosa, pues hay estudios que aseguran que este color absorbe la energía y neutraliza los instintos agresivos.
Azul: Es el color favorito de la mayoría. Una gran parte del mundo es azul (el cielo y el mar). El observar el color azul hace que el cuerpo segregue químicos relajantes, aunque no aplica en todos los tonos. Hay algunos que pueden parecer muy fríos. En general se le asocia con la disponibilidad, la eficiencia, la lealtad y la sabiduría (por algo muchas compañías eligen este color para los uniformes de los empleados).
Verde: Es el color del crecimiento, de la naturaleza y del dinero. También es muy relajante (los hospitales utilizan este color para sus paredes por esto). Se asocia con lo conservador, con la riqueza, incluso con la masculinidad.
Amarillo: Es un color alegre como el sol, se le asocial con la risa, la felicidad y tiempos prósperos. Es también un creador de optimismo, pues se ha demostrado que el cerebro segrega más serotonina (el químico de sentirse bien) cuando estamos rodeados de amarillo. Sin embargo, es un arma de dos filos, pues también puede alterar los ánimos.
Naranja: Es el color más extravagante del planeta. Se le asocia con la diversión y la energía. Nada de relajarse. Este color es un nuevo amanecer de actitud.
Morado: ¿De qué color eran las túnicas de los reyes y reinas? Es el color de la realeza, asociado con la riqueza, la prosperidad y la sofisticación. Además, estimula la actividad cerebral para resolver problemas. Al usarlo debes ser cuidadosa, pues si no lo haces en el contexto adecuado podría asociarse con darse aires de grandeza o ser artificial. En cantidades moderadas, da un toque de misterio, sabiduría y respeto. Por algo es el color favorito de gran parte de los adolescentes.
Café: Es el color de la confianza, la estabilidad y la Amistad. Es el color de la tierra misma (¿qué es más estable que eso?). También se le asocia a lo natural y orgánico.
Fuente: Precision Intermedia