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Hoy en día tomamos aproximadamente 192 galones de líquido al año, es decir, dos litros al día. Esto es casi el doble de calorías que se consumían hace 30 años.
Cuando estos datos se enfrentan a la creciente ola de calorías de las bebidas azucaradas, la primera respuesta es: “¿Por qué no tomar refrescos de dieta?”. Hay varias razones. Una revista norteamericana hizo un estudio y encontró algunas verdades detrás de las bebidas de dieta. Éstas podrían hacerte pensar dos veces antes de la próxima vez que quieras quitarte la sed con un refresco bajo en calorías.
Primera verdad
El hecho de que los refrescos de dieta tengan pocas calorías, no significa que no puedan conducir al aumento de peso. Pueden contener cinco o menos calorías por vaso, pero algunas investigaciones aseguran que la degustación de bebidas azucaradas que se consumen –incluso si contienen edulcorante artificial- pueden dar lugar a una alta preferencia por lo dulce en general.
Quizá sólo tengan cinco o menos calorías por vaso, sin embargo, las últimas investigaciones aseguran que consumir bebidas azucaradas -incluso con edulcorantes artificiales- puede dar lugar a una alta preferencia por lo dulce en general. Estos significa más dulce (y más calorías) en el cereal, el pan, los postres y en todo. Considerando que hay 15 calorías en cada cucharadita de azúcar, éstas no son buenas noticias si estás cuidando tu peso.
Segunda verdad
El alto consumo de estas bebidas durante el día, sustituye las bebidas saludables que en verdad necesitas.
Los refrescos de dieta pueden estar alEl consumo de grandes cantidades de endulzante puede traer como consecuencia tumores cerebrales y linfomas
100% fuera de nuestro plan alimenticio. Y es importante recordar que todo este líquido inútil, está tomando el espacio que podrían haber ocupado alternativas más saludables.
Es importante empezar a tomar líquidos saludables, al igual que evitar los que nos hacen daño. Así que un refresco de dieta por día es suficiente, pero si tomaste cinco o seis latas, significa que estás limitando tu ingesta de bebidas saludables, en particular agua y té, que están altos en antioxidantes.
Otro estudio reciente encontró que la restricción de las calorías en los líquidos es más efectiva para perder peso, que la restricción de calorías en los alimentos.
Tercera verdad
Quedan algunas preocupaciones sobre el aspartame, los químicos bajos en calorías utilizados para dar sabor a los refrescos de dieta.
El aspartame es 180 veces más dulce que el azúcar, se han hecho algunas investigaciones en animales: el consumo de grandes cantidades de endulzante puede traer como consecuencia tumores cerebrales y linfomas.
Los expertos afirman que el endulzante en pocas cantidades es seguro, pero a largo plazo, lo efectos secundarios pueden ser mareos, dolores de cabeza, diarrea, pérdida de la memoria y cambios de humor.
Los expertos afirman que el endulzante en pocas cantidades no es dañino, sin embargo a largo plazo, los efectos secundarios pueden ser mareos, dolores de cabeza, diarrea, pérdida de memoria y cambios de humor.
Los refrescos de dieta no son buenos para tu salud, sólo te harán daño.
La mejor forma de hidratarte es tomando bebidas bajas en calorías, altas en nutrientes y eligiendo alternativas saludables.
Fuente: msn health&fitness