Dicen que una sonrisa es el mejor accesorio; mejora nuestra imagen, nos permite entablar diálogos antes de hablar y muestra nuestro lado más amigable al mundo. Sonreír es una carta de presentación y así como cuidamos nuestros dientes, es necesario asegurarnos de que nuestros labios luzcan suaves, tersos y sanos.
Los labios son la parte de la piel más suave y transparente del cuerpo, por lo que se resecan con mayor rapidez y facilidad. Algunos factores que contribuyen a esta resequedad son: polvo, saliva, alimentos irritantes, frío, viento, calor, entre otros. Además, como carecen de glándulas sebáceas y sudoríparas, no hay algo que impida que se evapore la humedad. Todo esto permite que los labios sean los primeros en reflejar cuando necesitamos una mayor hidratación.
Todo el cuerpo necesita agua, desde la cabeza hasta la punta de los pies, para funcionar adecuadamente. Cada uno de los tejidos del cuerpo, los músculos y huesos contienen agua y una correcta hidratación va de la mano con un estilo de vida saludable.
Como recomendación general se señala que los hombres deben beber unos 3 litros de agua al día, mientras que para las mujeres 2.2 litros al día serán suficientes. Sin embargo, la cantidad de agua que necesita cada persona depende de diferentes factores como edad, peso, sexo, estado fisiológico, clima y actividad física.
Fuente: Nestlé Pureza Vital