“Una historia es una metáfora de la vida”
Desde la antigüedad, el hombre se ha explicado su entorno a través de historias, buscamos entender quienes somos y el sentido de nuestras vidas. Somos seres de historias, nos gusta narrar y escuchar lo que hay por contar. Nos gustan porque podemos identificarnos en ellas e interpretar nuestro mundo.
Las historias nos brindan información y contienen información cultural importante para nosotros; también nuestras memorias se almacenan en forma de historias y todo esto permea nuestra personalidad y nuestro actuar – aunque no nos demos cuenta – Las historias que se muestran más cercanas a quienes somos son aquellas con las que nos involucramos más.
Existen temas universales e historias con las que todos nos identificamos, estas historias están basadas en arquetipos. Estos arquetipos son ideas, personajes, situaciones o acciones que tienen características esenciales compartidas por la mayoría de las personas y aparecen en todo tipo de historias. Fábulas, cuentos, novelas o nuestras experiencias diarias, cuentan con personajes arquetípicos como el héroe, el sabio, el villano, etc.
Un supermercado puede ser el escenario donde un “villano” no nos quiere respetar la oferta anunciada y tenemos que emprender una “batalla” para conseguir lo que nos corresponde (evidentemente, nos correspondería el papel de héroe). Encontramos historias en todas partes, las marcas también nos cuentan sus historias y a menudo “los héroes” son personas que tras sufrir adversidad y rechazos, lograron el éxito de crear una marca exitosa.
Tu vida es una historia ¿cuál será tu aventura de hoy?