Llegan las vacaciones de verano para los niños y la ciudad entera parece transformarse: el tráfico se reduce –un poco–, los centros comerciales se llenan de familias y el ritmo de la vida parece alternarse entre momentos de relajación y momentos de locura. Por supuesto, papá y mamá aún tienen que trabajar, pero no cabe duda, las rutinas serán alteradas y también las reglas.
Las reglas pueden relajarse un poco en vacaciones: mayor tiempo de tele o dormirse más tarde. Sin embargo, es necesario mantener ese balance entre tiempo de ocio y las obligaciones. Las vacaciones son tiempo de descanso, pero eso no significa que nuestros niños puedan estar sin hacer nada. Es por eso que es necesario dedicar tiempo a estar juntos y fomentar actividades que mantengan a nuestros niños activos física y mentalmente.
Con la cantidad de energía que tienen los niños, a veces la perspectiva se ve agotadora. Pero no es necesario temer; con la planificación adecuada, esta época puede ser una oportunidad excelente para compartir momentos juntos, estimular la comunicación familiar y fomentar buenos hábitos.
No basta con decirles qué pueden o no hacer, ni con mandarlos a campamentos o cursos de verano. Somos el primer ejemplo de nuestros hijos y la mejor forma de fomentar los buenos hábitos en esta temporada de vacaciones, es que prediquemos con el ejemplo: en lugar de decirles que dejen de estar pegados a la televisión todo el día –y luego sentarnos–, sugerirles hacer alguna actividad juntos. Asignarles tareas en el hogar sin que lo vean como un castigo, sino como trabajo en equipo, que vean que todos cooperamos para tener una casa limpia. Una buena idea es establecer un horario de lectura en el que tanto ellos como tú, se dediquen un rato a leer.
También hay que dedicar tiempo a la diversión. Buscar actividades que tanto tú como ellos puedan disfrutar; tomar en cuenta sus intereses. Dejar que pasen algún tiempo con sus amigos, pero que también cumplan con sus responsabilidades en la familia. Enseñarles que hay momentos para cada cosa. Pero sobre todo, dedicarles tiempo de calidad. Compartir ayudará a que nos sintamos más cercanos y se disfruten más las vacaciones.
Escrito por: Elena Pedrozo
