La primavera es momento de cambio, dejar atrás el letargo y el frío del invierno, reverdecer. El cambio de estación invita a hacer transformaciones y una buena forma de empezar a renovar energía con la primavera son las limpiezas de primavera.
El ambiente se llena de calidez y energía, llega el momento de llegar al fondo de nuestros armarios, revisar esos rincones que a veces pasan desapercibidos y deshacernos de aquello que ya no necesitamos. La primavera es un buen pretexto para hacer limpieza a fondo y si no sabes por dónde empezar, estos consejos te pueden ayudar.
Haz la limpieza una zona a la vez. Hacer una limpieza profunda puede ser un trabajo pesado, sobre todo cuando nos ponemos ante la perspectiva de todo lo que hay que revisar y limpiar –la sola idea puede disminuir nuestras ganas de hacerlo–. Pero las grandes labores se deben realizar un paso a la vez y en el caso de la limpieza de primavera, lo mejor es organizarte –de la forma en que más te acomodes– para planificar zonas de limpieza; quizá podrías empezar por aquellas áreas que no limpias a diario
Reacomoda tus muebles. Si todo cambia en primavera, porque no también el acomodo de tu casa. Puedes probar una nueva vista para tu comedor o ver si ganas más espacio en tu sala al acomodarla diferente. Deja que la creatividad tome el mando y que la energía fluya de forma diferente.
Elimina todo lo que no necesitas (y sé honesto) Dicen que para que dejar que nuevas cosas lleguen es necesario deshacerse de lo viejo y lo que nos estorba. El problema es que con frecuencia nos cuesta dejar ir las cosas, sea porque tengan un valor sentimental o porque una parte de nosotros está esperando el momento justo de darle uso; lo cierto es que necesitamos ser honestos con nosotros mismos a la hora de preguntarnos ¿de verdad necesito todo esto?
Llena tu casa de verde. Deja que la primavera también entre en tu casa. Compra plantas y flores o revisa tu jardín, y deja que llenen de color tu espacio. Así oxigenarás el ambiente, llenarás tu casa de vitalidad y brindarás al entorno una fuente de calma, relajación y felicidad.