Pas de bourrée, ejercicios en la barra, tutús, música clásica, piernas que sin dificultad aparente se elevan por encima de la media. El ballet es una disciplina compleja que con frecuencia se inicia desde la niñez y cuya práctica puede tener muchos beneficios. Incluso si decidimos comenzarlo a practicar en un momento más avanzado de nuestras vidas.
La danza en cualquiera de sus formas suele ser benéfica para el cuerpo y la mente. El ballet con su gracia y movimientos sutiles y naturales, es una de las formas más bellas de esta arte que además de brindar disciplina, tiene muchos beneficios.
- Favorece la concentración, el equilibrio y fuerza
- Ayuda a la coordinación, mejora la motricidad y la postura
- Aumenta la resistencia física
- Tonifica los músculos y da una mayor elasticidad al cuerpo
- Mejora la agilidad
- Reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis
- Fomenta el aprendizaje de hábitos alimenticios más sanos
- Ayuda a eliminar grasas
- Desarrolla la expresión corporal
- Provee un mayor control sobre el cuerpo
- Mejora el autoestima y combate la ansiedad
- Aumenta la creatividad y desarrolla la memoria
- Favorece una sensibilidad musical
- Permite una mejor expresión de las emociones
- Relaja y reduce el estrés
El ballet es una actividad completa y compleja, tiene esa dualidad entre ser ligeros pero con una enorme fuerza. Estimula el cerebro y es apto para cualquier persona. Si estás buscando darle un cambio a tu vida y enriquecerlo con una nueva actividad o buscas una actividad extra para tus hijos, el ballet puede ser la respuesta.
Escrito por: Elena Pedrozo
