Si bien el buen cine es una fuente inagotable de enseñanzas capaces de cambiar nuestra perspectiva de la vida, en esta ocasión no quiero hablar de esas complicadas enseñanzas del cine de autor que nos llevan a cuestionar nuestra propia existencia al involucrarnos en pretenciosas tramas llenas de simbolismos y mensajes de difícil interpretación para el “ciudadano de a pie”.
No, esta vez voy a hablar de algunas de las enseñanzas que nos deja ese cine predecible, lleno de explosiones y lugares comunes,
ese cine que llena las salas y los bolsillos de los productores de Hollywood, ese cine del que despotrican las “mentes superiores” que prefieren películas de colores desaturados y ritmo lento en las que pueden pasar varios minutos sin decirse una palabra, películas que tienen su cartel promocional lleno de pequeños laureles que hacen alusión a galardones obtenidos en festivales cinematográficos realizados en ciudades que ni siquiera sabíamos que existían.
No, hoy voy a hablar de lo que nos enseña ese cine hecho para comer palomitas de maíz/crispeta/cotufa/pochoclo, ese que vemos hasta en televisión.
Sin ánimo de descubrir el agua tibia, a continuación una recopilación llena de lugares comunes que empecé a descubrir el día que ensayé el hashtag #elcinenosenseña y se convirtió en Trend de mi ciudad y también gracias al poder de la mente colectiva.
Si les parece, dejen su comentario al final con cualquier otra enseñanza que se me haya quedado por fuera que merezca estar en este listado. También pueden aportar videos de youtube que ilustren alguna de las enseñanzas. Adelante.
El cine nos enseña:
- Que con sólo ponerte una gafas y hacer un ligero cambio en tu peinado, quedas irreconocible.
- Que si un día los extraterrestres van a venir a acabar con el planeta, su ataque comenzará irremediablemente en alguna ciudad de Estados Unidos.
- Que los malos no tienen buena puntería, pero los buenos sí aciertan hasta en las más difíciles condiciones.
- Que no hay nada mejor que expresar la ira tensando los dedos con las palmas de las manos mirando hacia arriba, mientras miras al cielo y gritas un estridente “¡Nooooo!”.
- Que tener un vecino oriental (cualquiera que sea) te da la garantía de contar con un experto en artes marciales dispuesto a compartir su conocimiento contigo.
- Que si el demonio decide nacer entre nosotros, lo hará en Italia.
- Que si te pones a bailar en público, la gente en vez de verte como a bicho raro, se unirá a tu coreografía y sorprendentemente se sabrá todos y cada uno de los pasos.
- Que las persecuciones siempre ocurren en calles donde hay un carrito de frutas.
- Que cuando provoques una explosión, por ningún motivo debes quedarte a verla.
- Que por más dura que sea la caída, tu brazo siempre será lo suficientemente fuerte para aferrarte de algo y evitar lo que sería una muerte inminente.
- Que si una camioneta de algún servicio a domicilio está estacionada frente a tu casa, seguro está llena de policías y complejos equipos de espionaje.
- Que si estalla de pronto una pelea en un bar, lo mejor es empezar a golpear indiscriminadamente a quien esté cerca.
- Que las bombas, misiles y demás armas de destrucción masiva requieren obligatoriamente de un sistema de conteo regresivo para su funcionamiento.
- Que nunca hay que despedirse al terminar una llamada, lo mejor es cortar abruptamente.
- Que los hackers no necesitan usar el ratón del computador para apoderarse de cualquier red informática.
- Que todos los días hay un desfile o congregación masiva de gente en la cual mezclarse para pasar desapercibido.
- Que cualquiera puede pilotear un avión y aterrizarlo si la urgencia lo amerita.
- Que los autos son lo más inflamable que existe.
- Que la seguridad de los aeropuertos se puede burlar fácilmente si vas tras tu amada.
- Que el malo no puede matar al bueno sin antes contarle hasta el último detalle de su malvado plan.
- Que por más que corras, el asesino te alcanzará caminando.
- Que si el asesino te persigue nunca las puertas estarán abiertas, las luces fallarán, el ambiente tendrá mucha sangre y tú te tiras al suelo a llorar pero luego descubres que sólo era una visión o un sueño.
- Que no importa cuanto hayas dormido, nunca te despertarás despeinado.
¿Alguna otra?
Fuente: Triego.com