PREGUNTA:
Dese hace 12 años tengo problemas de garganta. Cuando no es una amigdalitis es una sensación de la picazón en la garganta. En la piel hace dos años que comenzaron a salirme ronchas, que dan mucha comezón en donde terminan las pompas y atrás de una rodilla. Me han recetado antimicóticos y nada. Me pongo agua de rosas y con eso desaparece en dos semanas pero vuelve cuando me estreso o con el sudor.
RESPUESTA:
Mirna, Muchas veces cuando tienes estos síntomas en la garganta es porque en ocasiones te guardas y no expresas tus pensamientos o sentimientos a su debido tiempo y quizá cuando lo llegas a hacer es porque ya es una bomba de tiempo. Esta afección se manifiesta porque tu chakra de la garganta no está adecuadamente armonizado, por tal motivo puedo recomendarte en primer lugar que cantes lo que tú quieras el mayor tiempo posible, puede ser en voz baja, no hay ningún problema, algo más que puede servir es vocalizar el mantra HAM, lo cual sí debes de hacer en voz alta y sostenida, no solo HAM sino HAAAAAAAAAM y eso sí, es sumamente importante que empieces a expresar lo que hay en tu interior de una manera adecuada y en el momento correcto. Todo esto lo puedes unificar acostándote boca arriba de una manera relajada, entones girarás únicamente la cabeza de un lado a otro, tomando aire cuando esté la cabeza de lado y lo soltarás en el momento en que empieces a realizar el recorrido hacia el otro lado. Ahora bien, lo que te pasa en la piel está estrechamente relacionado con la garganta, aunque lo dudes, ya que el chakra de la garganta está íntimamente relacionado con el chakra sacro o sexual y uno de los conflictos de salud que se presentan en este chakra son precisamente los problemas en la piel y la sudoración. El agua de rosas efectivamente te puede ayudar ya que está indicado para este chakra, mas sin embargo te recomiendo que la sigas utilizando en la piel, pero además rocíes con ella tu colchón, almohada y dormitorio. Todo lo anterior lo puedes potencializar aún más si te colocas un ágata cornalina 4 dedos abajo del ombligo por espacio de 15 minutos al día. Previamente el cuarzo lo limpiarás en un recipiente de cristal con agua y sal de grano marina, por espacio de 24 horas y que de preferencia le dé el sol y la luna, una vez pasado este tiempo lo sacas, enjuagas y secas.
Recuerda lavar tu cuarzo con regularidad. Poco a poco irás viendo la mejoría, sólo recuerda que es importante también que no te juzgues tan severamente, aprende a disfrutar más la vida, a desarrollar una actividad que tenga que ver con la creatividad y sobre todo a aceptarte tal y como eres. Así que Mirna, para mí fue un placer enviarte esta información y deseo que tu vida esté llena de armonía, felicidad y amor. Recibe un fuerte abrazo de mi parte. Lourdes Cortés