Lo recuerdo perfectamente. Bajé ansiosa del carro. Fui quitando le envoltura. Entré al baño y seguí las instrucciones. Esperé ansiosa unos cuantos segundos. Sí. Estaba embarazada. Qué alegría. Qué nervio.
Uno de los momentos más significativos en la vida es saber que serás mamá. Descubrir que existe un pequeño ser creciendo dentro de ti es el punto de partida de tu nueva vida. Una importante aventura ha empezado y sabes que tu mundo nunca volverá a ser el mismo.
La noticia te brinda la mayor felicidad, pero también genera temor y ansiedad. Expectativas, preocupaciones, miedos, dudas. Cada mujer vive el embarazo de manera diferente, y mientras que a algunas les da seguridad el estar informadas de cada aspecto relacionado a lo que les ocurre, otras preferirán dejarse llevar por su instinto. En todo caso, al pasar nueve meses podrás sostener por primera vez entre tus brazos a tu bebé.
Al nacer, tu vida cambia definitivamente y tu bebé se convierte en lo primero. El amor hacia tu pequeño es único e incondicional, jamás lo has experimentado antes. Tu perspectiva de las cosas cambia, tus prioridades, tu cuerpo e incluso tu forma de relacionarte con tu entorno. Tus sentidos se avivarán. Mientras vivas, esa persona será lo más importante para ti, aun cuando llegue el momento de que haga su propia vida.
Preparación
No te preocupes, disfruta tu embarazo y deja que la naturaleza haga su trabajo. Tus responsabilidades se multiplicarán pero también tu capacidad física, emocional y mental. Serás una SuperMamá. Eso sí, vete preparando. Estudia un poco. Y sobretodo reconoce que el hombre también tiene un papel importante. Los dos forman una familia. Es el proyecto más importante como pareja. La responsabilidad se comparte y se reparte. Platíquenlo. Disfrútenlo. Amen cada momento presente pues los hijos se van más pronto de lo que se imaginan. Equilibrio es la palabra clave.
Escrito por: Revista SuperMujer