El ser humano pasa por diferentes etapas en la vida, que son el nacimiento, niñez, adolescencia, reproducción, envejecimiento y la muerte. Al momento de la reproducción es cuando la mujer atraviesa por el cambio más significativo, desencadenándose una serie de cambios en su cuerpo que pueden alterar la piel, el peso, entre otras más.
Existen muchos mitos sobre los cambios físicos que trae consigo la maternidad, por ello aquí te damos varios consejos para que mantengas tu belleza y no te preocupes de más.
Uno de los problemas dentro del embarazo es la aparición de manchas en la piel en general. Uno de los factores más representativos es por la exposición al sol, por lo cual se recomienda usar un bloqueador solar para que la piel no se exponga directamente y quede protegido a lo largo del día, de preferencia acuda con un especialista para que le recete el tratamiento indicado.
Es inevitable la acumulación de grasa en el rostro debido a los cambios hormonales por los que se atraviesa, se recomienda altamente el uso de cremas hidratantes con agua, así como el uso de jabones dermatológicos que nivelen la grasa de la piel.
El acné vuelve a aparecer durante esta etapa de la vida debido a que las hormonas están vueltas locas, generalmente esto sucede en el tercer o cuarto mes de gestación. En estos casos no es fácil atacarlo, ya que no se permite ingerir medicamentos por salud del bebe. Se puede acudir a peelings o exfoliaciones que renueven la piel para preservarla en buen estado.
La naturaleza de la mujer siempre ha sido cuidarse para mantenerse bella y una de las partes del cuerpo en las que se enfoca sin duda, son las piernas con el afán de mantener ese atractivo; pero con el embarazo ese complican un poco las cosas, ya que el reposo provoca la aparición de varices. Pero la solución es muy simple, con dar una caminata diaria por treinta minutos será suficiente para activar la circulación de las piernas.
La piel irritada es otro cambio que experimenta la piel, así como la picazón; para eso se recomienda asistir con un dermatólogo para que le recete un jabón y crema especial que no contenga químicos y estabilice su piel ante los miles de cambios que le esperan.
Finalmente se recomienda acudir periódicamente con su ginecólogo y dermatólogo para manejar todos estos cambios de forma adecuada; igualmente es importante llevar una dieta balanceada para que el cuerpo no se descontrole.