A veces, son los pequeños detalles los que pueden hacer una gran diferencia. Los marcos y cuadros pueden ser el elemento que necesitamos para revitalizar la decoración de nuestro hogar.
Fotografías, obras de arte, frases, flores, postales, collages o incluso, la pared detrás del marco. Son muchas las cosas que se pueden enmarcar y dependiendo de lo que encuadran, un marco puede hacer que destaque, que brinde una mayor calidez o que tenga un determinado efecto.
Pero el marco no sólo tiene un efecto en lo que encuadra, el marco también tendrá efecto visual en la pared en la que se coloque; tendrá que ver su disposición, si es uno o muchos marcos, los espacios entre estos y la armonía. Puede ser que se utilicen marcos del mismo tamaño y forma, lo que brindará cierta uniformidad; o si se utilizan marcos de distintas formas y tamaños para dar un aspecto más espontáneo. Quizá nos gusten los marcos simples o aquellos ornamentados. Hay para todos los gustos.
Lo importante es probar, atreverse a intentar nuevas formas de decorar. Los marcos pueden darle vida a nuestra pared al tiempo que permiten dar un vistazo a nuestra forma de ver el mundo, a nuestros momentos especiales y las cosas que nos gustan. Tanto el marco como el contenido podrán ayudarnos a hacer el espacio, verdaderamente nuestro.
Una decoración agradable y que nos haga sentir en armonía con el entorno, puede tener un gran impacto en nuestro bienestar, pues a fin de cuentas se trata de hacer que nuestro refugio, el lugar donde podemos ser nosotros mismos, nos brinde la paz y el buen humor para recargarnos de energía.
Escrito por: Elena Pedrozo
