“La meditación es el primer paso en este sendero [el budismo]. Es el hecho simple y natural de empezar a tomarnos el tiempo que necesitamos para conocernos, para empezar a cultivar lo mejor que hay en nosotros, es un medio a través del cual podemos lentamente descubrir aquello que es más elevado en nosotros y abrirnos más y más a la belleza que se encuentra en todo nuestro alrededor.
Ojalá camine rodeado de belleza
Rodeado de belleza
ojalá camine.
Todo el día
ojalá camine.
Durante las estaciones que siempre regresan
ojalá camine.
Bellamente volveré a poseer
Bellamente pájaros
Sobre el rastro de polen
ojalá camine.
Con saltamontes a mis pies
ojalá camine.
Con el rocío rodeando mis pies,
Con belleza
ojalé camina
Con belleza ante mí
ojalé camina
Con belleza sobre mí
ojalá camine.
Rodeado de belleza
ojalá camine.
En la vejez,
Deambulando sobre un rastro de belleza,
Vivamente
ojalá camine.
En la vejez,
Deambulando sobre un rastro de belleza,
Viviendo otra vez,
ojalá camine.
Se acaba rodeado de belleza.
Se acaba rodeado de belleza.”
Cambia tu mente, Paramanda, pag. 146 – 147