Existen medidas legales que puedes utilizar para asegurar el bienestar de tus hijos tras una separación. Aquí te explicamos todo.
En los medios de comunicación oímos constantemente el término “patria potestad”, que tiene que ver con los derechos y obligaciones de los padres para con sus hijos. Es en los casos de separación o divorcio cuando el tema adquiere mayor relevancia.
El Código Civil Federal define la patria potestad como la relación entre padres e hijos (menores de edad) donde debe imperar el respeto y la consideración mutuos.
En casos de desintegración familiar, divorcio u otra razón por la cual los padres no sigan juntos, ambos conservan este derecho y uno sólo se queda con la custodia de los menores. En este caso, el otro padre adquiere la obligación de colaborar con los gastos de alimentación y educación de los hijos.
Mientras ambos cumplan con su parte del acuerdo, los dos siguen teniendo el derecho de “patria potestad” sobre los menores. La pérdida de esta sólo se puede dar bajo las siguientes condiciones:
- Si el que ejerce el derecho es condenado por una autoridad judicial a la pérdida del mismo por las causas que haya determinado.
- Cuando los menores sean maltratados o abandonados por más de seis meses.
- Si por cualquier razón se pone en peligro la salud, la seguridad o la integridad de los menores.
- Cuando el padre comete algún tipo de delito contra el menor o contra sus bienes.
- Si el padre comete y es condenado por delitos graves según las leyes.
- En el caso del Distrito Federal, cuando el que está obligado a dar pensión alimenticia deja de hacerlo por más de 3 meses.
Todos estos casos corresponden a las maneras en que podrías perder el derecho de estar con tus hijos, pero también son argumentos que podrías dar en caso de que desees o consideres necesario que le sea retirado el derecho a la otra persona. Sirve como medida de presión cuando tu ex pareja o el padre de tus hijos se niega a pagar la pensión alimenticia.
Debes recordar que lo más importante es el bienestar de tus hijos. Ellos tienen el derecho y es saludable para ellos convivir con su padre. Los conflictos deben quedar entre ustedes y no contaminarlos a ellos. Sin embargo, también existen casos en que la otra persona es verdaderamente nociva para los menores. No permitas tampoco que los dañe. Evalúa la situación cuidadosamente, teniendo en cuenta siempre que lo más importante son tus hijos. Si tienes dudas consulta a un especialista, habla con tus hijos, oriéntalos. Ellos también deben entender sus derechos.
Fuente: Código Civil Federal y Código Civil del DF