Escrito por: Alejandra Paoo
Ayer por la mañana desperté como todos los días para ir a trabajar, todavía estaba obscuro y cuando me dirigía al baño me percaté que mi perro dicker, no estaba en su cama, por un momento lo busqué entre las sombras, pero lo escuché, estaba ahi parado tras el sillón junto al ventanal, lo tome en mis brazos y me acosté en la sala con él.
Durante la noche tuve un sueño muy extraño, estaba con mi perro y lo cargaba todo el tiempo, soñaba que estaba contento, que jugabamos juntos pero que estaba muy enfermo y lo dejaba en mi casa y al regresar lo encontraba en la calle corriendo sin rumbo. Cuando desperté ya era hora de ir a trabajar pero algo noNunca pensé que una criatura tan pequeña fuera a influir en mi vida de tal manera, lo extraño mucho estaba del todo bien. En la mañana mientras me preparaba para ir al trabajo, estaba al pendiente de dicker, no sólo ya no veía, tuvo vómito toda la noche, al caminar tropezaba y caía, poco a poco iba empeorando, su salud estaba muy deteriorada así que decidí llevarlo personalmente al veterinario.
Cuando llegue a la clínica, dicker ya estaba muy mal, estaba totalmente postrado y parecía como ido, el veterinario me indicó que podía ser un problema del hígado y que tenía que dejarlo hospitalizado, le pusieron suero y algunos medicamentos y mandaron la muestra al laboratorio. Ahí estuve hasta medio día junto a él, teníamos que esperar los resultados para el tratamiento, me despedí y me fui a trabajar. A las 15:30 me llamaron de la clínica, dicker estaba muy mal y no creían que fuera a sobrevivir, inmediatamente fui para allá, cuando llegué ya era tarde... había muerto.
Nunca pensé que una criatura tan pequeña fuera a influir en mi vida de tal manera, lo extraño mucho, era mi compañero de juegos, de travesuras, me acompañó en las buenas y en las malas, cuando podía lo llevaba a la universidad, estuvo presente en muchos eventos importantes para mi, me ayudo a superar mi depresión, era un muy buen perro, obediente, limpio, protector, era mi niño mi cómplice, una parte muy importante en los casi 12 años que vivió siempre junto a mi. Pasamos tantas cosas juntos; no estaba preparada para esto y ahora tengo un gran dolor en mi corazón.
Toda mi familia me apoya en su pérdida, por el momento no deseo tener otra mascota, no estoy preparada y no quiero "remplazarlo", quiero dedicarme a otras cosas, sin embargo he pensado que voy a escoger sus mejores fotos y enmarcarlas para así tenerlo bien presente es lo menos que puedo hacer por él, mi dicker me dió grandes lecciones de vida, siempre estará en mi mente y en mi corazón. "Descansa en Paz".
Escrito por: Alejandra Paoo