Sofía Macías es periodista, especialista en el tema de Finanzas Personales. Se considera una persona inquieta, que le cae muy bien y le gusta mucho la gente inteligente y que no toma muchos pretextos para hacer las cosas que quiere. Recientemente publicó su libro "Pequeño Cerdo Capitalista: finanzas personales para hippies, bohemios y yuppies", una guía para manejar y hacer rendir mejor el dinero.
¿Por qué te interesó el tema del dinero?
Cuando estaba empezando a estudiar periodismo como que las otras fuentes que eran política, cultura, etc., sentía que la aportación que puedes hacer ahí, puedes informar a la gente, pero las herramientas que puedes dar ahí no son como para que puedan cambiar mucho su situación.
La parte de economía, sobre todo en finanzas personales, es información que puede ser muy útil y la gente puede hacer un cambio en su vida de inmediato. Yo era de esas personas que no tenían mucha idea acerca del dinero, a la hora de hacer entrevistas, de conocer gente que sabe del tema, del sistema financiero, que se habían dedicado a esto, me di cuenta que no era tan difícil, es información de supervivencia y necesitas de verdad saberlo.
¿Cómo empezó el blog Pequeño Cerdo Capitalista?
Es una conjunción de cosas. El primer tema es que yo estaba trabajando para El Economista en finanzas personales, tiempo después me pasaron a ser editora de portada, y yo extrañaba mucho escribir en el periódico. El evento número dos fue cuando estaba yo en un cumpleaños con otra amiga periodista, y pues todos eran, como el título del libro, “hippies” y “bohemios” y había muy pocos “yuppies”.
Estaba yo platicando con ella y le decía que tenía que ahorrar, que era muy importante. Y me dice “bueno y tú dónde tienes tu dinero”. Yo le dije que tenía un fondo de inversión, tenía 21 años. Una parte estaba en la bolsa y me dice “¿qué? ¿Inviertes en la bolsa? ¡Eres una pequeña capitalista!” De ahí surgió un nombre. Me dije, qué chistoso que así denominemos a la gente que le interesa el dinero.
La idea del blog realmente surgió porque cuando trabajaba en Expansión hice un reportaje que se llamó “Mi blog es mi agente” y conocí a muchos blogueros que gracias a su blog había logrado muchas cosas, y se me hizo interesante. Pensé, debe ser divertido, y pues si no puedo escribir frecuentemente en el periódico, este puede ser un espacio en el que pueda yo escribir de este tema que tanto me gusta. Ahí se me juntaron las tres cosas: el tema de mi interés, el espacio donde pudiera hablar de ello, un espacio más libre, y la tercera que ya tenía un súper nombre.
¿Cómo terminó todo aterrizando en un libro del mismo título?
Esa historia es muy bonita, así completamente del azar. En 2009 me fui a vivir a Francia un año y medio para hacer la maestría y mientras estaba allá, un periodista que se llama Ernesto Murguía escribió un reportaje acerca del blog en la revista Escala. Curiosamente en un vuelo que iba el señor Estévez de Santillana, un directivo, vio el reportaje y fue casi casi de “díganle a esta niña si quiere escribir un libro”. Y la niña dijo que sí.
¿Qué sientes ahora cuando ves tu libro en los aparadores o en las manos de los lectores?
Pues es mucha emoción porque, si bien escribir el libro fue un proceso que se dio durante un año, 2010, es fruto del trabajo de más de dos años de trabajo, de responder preguntas de la gente, de investigar para las consultas, incluso lo que te enseña la misma gente con sus comentarios.
Entonces fue muy interesante porque se conjuntó todo lo que había aprendido en entrevistas, por mi cuenta, en la maestría y a través del blog. A mí no me había caído el veinte hasta que fui con la misma amiga con quien surgió la idea del libro y lo vi en la tienda. Casi me pongo a gritar porque no es lo mismo tener la idea a verlo colocado.
¿Cómo crees que influya en la vida de los lectores?
Depende sí le hacen mucho caso o poquito. Si realmente lo leen a conciencia, y hacen los ejercicios, y lo quieren adaptar a su vida. El conocimiento no da resultados si no lo hacemos práctico. Si lo hacen propio les puede dar más tranquilidad y facilidad para llegar a sus metas. Tranquilidad en el sentido de no agobiarse por deudas, de tomar mejores decisiones. La facilidad porque si tú sabes aprovechar mejor tu dinero cualquier meta que tengas te saldrá más barata y no tendrás la frustración de decir, “no pude, no lo logré porque no tenía dinero para hacerlo.”
¿En lo personal qué te ha dejado el trabajar este tema y ayudar a la gente al respecto?
Pues mi mayor enseñanza es que no es un tema que podamos desdeñar. Que nos guste o no nos guste, seamos quien seamos, el dinero es algo que convive con nosotros todo el tiempo y tenemos que aprender a llevarnos bien con él, sobre todo para facilitarnos las otras áreas de la vida. El tema del dinero por sí mismo no es vital, ni acumular montañas y montañas como Rico McPato sea el fin, sino todo lo que puedes hacer si ese no es un problema en tu vida.
¿Tú cómo te relacionas con el dinero?
Yo llevo una relación muy buena y saludable con él, y muy cercana. Yo disfruto mucho ver rendir mis inversiones y cómo han ido evolucionando. Disfruto poner en orden mis cosas porque me da paz mental para hacer muchas otras cosas que quiero. Hacer presupuestos o cuentas, y darme cuenta que voy por buen camino es muy relajante.
¿Cuál es tu mayor temor sobre el dinero?
Creo que sería que el dinero fuera un obstáculo para lo que quiero hacer, y por eso es la raíz de por qué me empezó a gustar el tema. No quiero que nada me frene, y creo que desde que me concentré en esto ha sucedido. Yo también era de esas personas que decía “ah me gustaría hacer esto, pero no me alcanza”.
Pero en el momento en que decides hacerlo. Y otro tema que sí tengo muy claro que hay que atenderlo pronto es el ahorro para el retiro. Yo he empezado con montos muy pequeños, pero viendo la experiencia de gente cercana, y el sistema que tenemos ahora que pues no nos va a cubrir mucho, pues sí es una de mis preocupaciones, tener un retiro bien formado.
¿Qué te gustaría decirles a las mujeres que están con problemas de dinero o que quieren hacerlo rendir más?
Pues que no se preocupen y que se ocupen. Perdemos tanto tiempo desgastándonos con que ya lo hicimos mal que no saben cómo hacerlo bien. Infórmense. Hay muchos estudios que dicen que las mujeres son muy buenas inversionistas, a veces mejores que los hombres porque somos administradoras. Además calculamos más los riesgos y tratamos de invertir para proteger a nuestra familia y no para andar demostrando nada. Hay que aprovechar estas cualidades y canalizarlas para tener una buena relación con el dinero.
¿Algún mensaje que te gustaría dejarles a las lectoras?
Pues no, creo que hemos cubierto los temas, más que nada las invito a que visiten el blog www.pequenocerdocapitalista.
