La menstruación es una función natural de nuestro cuerpo; sin embargo, sigue siendo tratado como un tema tabú o como si fuera algo sucio. Lo cual puede llevar a mucha desinformación, incluso en algo tan importante como la higiene íntima. Las toallas femeninas son contaminantes e incluso pueden irritarnos, pero a menudo lo vemos como un mal necesario para lidiar con esos días; sin embargo, hay alternativas más amigables con el ambiente y con nuestro cuerpo.
El uso de las toallas femeninas desechables es la forma más extendida que hay para absorber el sangrado y prometen una mayor higiene. Sin embargo, si hacemos cuentas, nos damos cuenta del gran daño que puede suponer para el medio ambiente.
En promedio un periodo menstrual dura cinco días, a lo largo de los cuales, dependiendo de la intensidad del sangrado, podemos gastar entre 15 y 20 toallas; por lo que a lo largo de un año una sola mujer habrá desechado mínimo unas 200 toallas femeninas. Si esto lo multiplicamos por los millones de mujeres que menstrúan en el mundo, ¿puedes imaginar las toneladas de basura que se generan? Tan solo en México se calcula que al año se generan 210mil toneladas de basura, sólo en toallas femeninas. A esto aumenta el hecho de que una sola toalla tarda en degradarse de 500 a 800 años.
La copa menstrual es una alternativa que ha estado circulando desde la década de los 30, sin embargo no tenía gran difusión y ha sido en años recientes que ha tomado mayor auge gracias a que es visto como una alternativa para proteger el ambiente, pues se trata de un dispositivo reutilizable que con un buen cuidado, puede durar hasta diez años. Sin embargo, existen detractores de su uso y se ha generado mucha polémica y mitos en torno a su uso.
Mito: La copa duele
La copa no duele si se coloca bien, es necesario que el cuerpo se habitúe a ella, pero una vez que te acostumbras resulta mucho más cómoda que incluso un tampón.
Mito: Se desborda al sacarla
La copa está diseñada para que esto no ocurra, es posible que se suba si no es del tamaño correcto, pero por eso es importante saber cuál es el mejor tamaño para ti.
Mito: Puede quedarse adentro
Esto es imposible, la cavidad uterina es muy estrecha por lo que no es posible que la copa se inserte de más. Siempre será posible ver su extremo y sujetarla con facilidad.
Mito: Es poco higiénica
Para nada, solo se trata de limpiarlas adecuadamente. La recomendación es que se vacíe el contenido cada 10 o 12 horas y se enjuague bajo el chorro de agua para seguirla usando. Gracias a su material, no altera el PH, lo que ayuda a prevenir infecciones.