Escrito por: Evangelina Jiménez E
Rebotamos los ojos con muchas personas al día, a la semana, al mes, pero si ya de todos modos están ahí, si de cualquier forma es inevitable el contacto visual, me parece que es mejor hacerlo bien ¿no? No solo por cortesía, por educación, sino también porque llegarán a descubrir que puede existir empatía e identificación.
Considero que hay que perderle el miedo al contacto visual, no nos va a pasar nada, no los vamos a desintegrar ni nos vamos a convertir en medusas-, veámonos bien ojos con ojos, es una expresión de seguridad, deAtraigamos buena vibra, una mirada asertiva y directa a los ojos del otro combinado con una sonrisa le hacen el día a cualquiera
reconocimiento, no necesitamos conocerlos, a la señorita que te da el café, al que te bolea los zapatos, a tu jefe, a tus compañeros de trabajo, mas aún a los amigos, es un signo de atención no solo en el sentido cognitivo sino también de respeto.
Y ya de pasadita pues una sonrisita no está nada mal, atraigamos buena vibra, una mirada asertiva y directa a los ojos del otro combinado con una sonrisa le hacen el día a cualquiera y si quieren poner la cereza al pastel de cordialidad el buenos días, tardes o noches es el ingrediente final.
Además ¡es gratis! no nos cobran ni por mirar ni por sonreír, y el efecto en la otra persona puede ser positivo, y sino ¡qué importa! se van a sorprender del efecto que causa en ustedes mismos, después de todo es un granito de arena con el que colaboramos para el buen humor, inténtelo, se los recomiendo…
Escrito por: Evangelina Jiménez