Existen diferentes formas de comprobar si el cabello está sano, uno de ellas, es comparar raíces y puntas. Coloca ambas en paralelo, para poder compararlas y observa así el grosor, el color y la textura.
Grosor
Si el diámetro del cabello es más pequeño en las puntas, entonces, está en proceso de degradación y tenderá a mostrarse seco, débil y con pérdida de volumen.
Color
Si el cabello ha perdido color en la punta comparado con la raíz, es una indicación de la pérdida de hidratación o melanina y tenderá a la formación de puntas abiertas y mostrará electricidad estática.
Textura
Si el pelo tiene menos brillo en las puntas que en la raíz, y además, al tacto no es suave, significa que la cutícula no está en buenas condiciones y el resultado es un cabello sin brillo; en cambio, si la punta y la raíz tienen el mismo aspecto y textura es porque está sano.
También existen otras pruebas caseras para comprobarlo:
La prueba de la aureola
Coge una lámpara potente y colócate delante del espejo. Sujeta la lámpara detrás de la cabeza para no ver la luz reflejada en el espejo. Si observas una aureola alrededor de la cabeza, que es causada por la electricidad estática, es signo de que el cabello no está sano y la cutícula está dañada. Generalmente, el pelo se muestra rebelde y con puntas abiertas.
La prueba del espiral
Para saber si el cabello está débil y con pérdida de volumen se puede hacer lo siguiente: Con las manos completamente secas, toma un pelo y sujétalo con dos dedos; pasa el índice y el pulgar con fuerza a lo largo del pelo y comprueba si el pelo forma una espiral o, por el contrario, se rompe. Si forma una espiral, estará más sano que si se rompe, pero deberás efectuar la prueba del agua, para ver su estado de salud.
La prueba de agua
Echa la muestra de cabello en espiral en el agua y espera a ver qué sucede. El principal objetivo es ver la rapidez con la que el pelo recupera su forma original. Si la recupera con velocidad, es porque está sano. Si tarda alrededor de un minuto, es porque está débil.