Hoy me he acordado de muchas situaciones en las que diferentes personas al enterarse de que iba a tener gemelas, me han puesto cara de lástima.
Cuando estaba embarazada, con la tripa muy gorda y llevaba a Carlos de la mano, la gente me preguntaba ¿y qué es? Al contestar que dos chicas, me miraban con cara de lástima y se les notaba que pensaban “la que se le viene encima”. Incluso alguna amiga al enterarse de mi estado me daba una especie de pésame. ¿Cómo lo vas hacer? Dejarás de trabajar.
Las personas mayores, sobre todo las mujeres, todas se alegraban por mí. Dos niñas, ¡qué bien !
El otro día escuche un comentario que decía algo así: “Yo he tenido mucha suerte porque podía haber tenido gemelos en este segundo embarazo” y yo pienso que realmente lo que ha tenido es mala suerte de no haberlo tenido. Creo que el criar a dos bebés juntos es muy diferente a un bebé único. Yo he tenido la gran suerte de vivir las dos situaciones y es mi lotería. A mí ya me tocó el premio gordo.
Yo estoy feliz de tener a los 3. Y Antonio ni les cuento, ya como le empiezan a dar besos y abrazos se le cae la baba (ahora mismo está jugando con ellos, mientras escribo el post )
Sí, este tiempo es complicado, se hace pesado, es mucho trabajo… pero están sanos y eso es lo más importante del mundo.
De pobrecita nada, soy de las más ricas del mundo, tengo a 3 niños que me quieren muchísimo.
Ánimo a los futuros papás de gemelos o trillizos, no hay que asustarse. Un beso.
Escrito por: Inés Guillo