Pita Ojeda es conductora de radio y televisión, ha escrito cinco libros y se considera una persona que ha vivido intensamente, ha amado y ha sido amada. Platica con nosotras sobre su nueva obra "Las tres llaves", que nos otorga algunas claves para abrir las puertas de la realidad en la que todo lo que deseamos puede suceder.
¿De dónde surge la idea de escribir este libro?
Yo tenía la idea de hacer un libro que se llamara Imagina porque creo que a final de cuentas todo viene de la imaginación. Cuando nosotros pensamos algo lo primero que hacemos es imaginarlo, siempre estamos poniendo imágenes en nuestra mente. Toda nuestra actividad cerebral tiene que ver con esto. Yo quería que este libro fuera la mezcla de cómo con la imaginación podemos hacer magia, pero conforme lo fui escribiendo me di cuenta de que no me podía quedar nada más con eso,sino que tenía que darle un lugar a las tres partes fundamentales,que son justamente las tres llaves que son confía, imagina y manifiesta. Primero es confiar en ti mismo, después es imaginar y luego hacer que las cosas sucedan.
¿Qué abren estas llaves?
Las puertas a la prosperidad, a la abundancia, todos los caminos. Es con lo que empiezo. Creo que la gran mayoría de las personas nos la pasamos sufriendo. Somos Siempre llenos de culpas, de lo que hicimos y lo que no. De lo que habla la primer llave, la confianza es: si el universo es basto, es próspero, es abundante, y nosotros somos parte de lo mismo, entonces nuestra esencia y nuestro destino es también la prosperidad y la abundancia. Entonces dejemos de sufrir y concentrémonos en lo que podemos hacer, en lo bonito que tenemos, y eso es parte fundamental del primer capítulo.
¿En quién pensaste cuando escribiste este libro?
En toda la gente. Pensaba en mi mamá que se la pasa sufriendo. Pensaba en mis amigas que se la pasan sufriendo. Pensaba en el policía de la entrada de la casa que se la pasa sufriendo. Pensaba en mí. Es en realidad en todo el mundo, en todo aquel que ya no quiera sufrir y que quiera tomar las riendas de su propia vida y darse cuenta que de verdad todo le puede cambiar en un segundo siempre y cuando así lo decida.
¿Crees que somos dueños de nuestro destino?
Tú puedes cambiar y reformatear todo lo que a ti corresponde, todo lo que a tu mundo inmediato corresponde. Pero no puedes cambiar a otras personas. No puedes implantarle el amor a otro. No puedes hacer que te quiera a la fuerza. Pero tú puedes conforme a tus pensamientos y a lo que te dediques, tú puedes co-crear con Dios, con el destino con la fuerza universal o como quieras llamarle a esto maravilloso que hay afuera de nosotros. Si nosotros estamos todo el tiempo pensando en tristezas, en carencias, en chismes, pues eso es lo que vamos a tener en nuestra vida. Otras personas lo llaman la ley de la atracción. Pero si nosotros, al revés, a todas estas cosas no les damos cabida en nuestra vida, y pensamos solamente en cosas positivas, comenzamos a co-crear que esas circunstancias lleguen a nosotros, y si además hacemos algo al respecto, pues llegan más rápidamente.
¿Por qué crees que la gente no puede o no quiere dejar de sufrir?
Desde que nacemos, a la mayoría de nosotros que somos católicos, nos enseñaron que veníamos al mundo con el pecado original. Y desde que nacimos traíamos unos cuernitos y por eso nos tenían que bautizar. Y luego siempre fíjate como todo es “no” “no niño, eso no se hace”. Siempre nos están programando para el fracaso o para pensar que por nuestra culpa algo sucedió. Entonces vamos generando estos patrones de sufrimiento que al mismo tiempo que nosotros los estamos pensando estamos segregando sustancias, los famosos neurotransmisores que van haciendo que nuestro cerebro se quede trabado en esta carretera de información negativa. Es mucho más fácil seguir sufriendo que tomar la decisión de dejar de sufrir, porque conforme vas sufriendo se desata dentro de ti una especie de adicción. Entonces empiezas a inventar motivos para sufrir.
¿Qué recomendaciones podrías dar para cambiar esta mentalidad?
Pues simplemente tomar consciencia, yo obviamente también he estado allí, es un estado en el que crees que todo mundo está en contra de ti, que tu destino es fatídico, nadie te va amar, etc. Te empiezas a sentir atrapado. Consejos útiles: si la tristeza se introduce en ti, tú tienes la capacidad de cambiar esa circunstancia. Lo primero que tienes que hacer es sonreír, porque aunque no tengas ganas de hacerlo, cuando sonreímos el cerebro cree que estamos contentos y genera endorfinas, las sustancias que nos hacen sentir bien. Dos: haz ejercicio, pues esto nos ayuda a amarnos más a nosotras mismas. Es muy fácil vernos al espejo y encontrarnos defectos. Si empiezas a hacer ejercicio, tu mismo organismo te pide una alimentación más sana, además de que al ver los cambios en tu cuerpo tu autoestima se fortalece. Tres: Pon música, oblígate a cantar, a bailar a divertirte y ponerte de buen humor. Cuatro, pega letreros. Escribe frases positivas y ponlas donde las veas siempre. Todo esto se convierte en una forma de vivir, de la cual ya no quieres salir, entonces en adelante cuando tengas un problema tú tienes la opción de salir adelante. Sí podemos cambiar lo que pasa en nuestra vida, todo es cuestión de decidirlo.