Cuántas veces no hemos deseado tener una bola de cristal para adivinar el futuro. Horóscopos, lectura de cartas o las líneas de la mano y demás creencias que llamamos supersticiones, son en realidad un mecanismo de defensa natural del ser humano.
El ser humano teme a lo desconocido por instinto. El saber o el poder predecir las cosas le da seguridad y una sensación de control. Por esta razón, como menciona David Ropeik en Psychology Today, se puede predecir con cierta certeza que el ser humano seguirá tratando de adivinar el futuro por mucho tiempo más.
Y es que a pesar de que las dichosas predicciones resulten estar mal, las personas seguimos creyéndolo en distintas medidas, y todo porque tenemos una necesidad imperiosa de controlar nuestro destino.
Los estudios de la psicología de la percepción del riesgo indican que una de las influencias más poderosas del miedo es precisamente la incertidumbre, el “no saber”. Entre menos sabemos, más nos sentimos amenazados porque entonces no tenemos las herramientas necesarias para protegernos de los peligros. No podemos controlar nuestra vida ni la muerte. Y esto nos aterra.
Pero lo más curioso es que, aunque el futuro que predecimos sea igualmente atemorizante, la creencia (falsa) de que ya sabemos que esperar nos da una sensación de tranquilidad. Las profecías de Nostradamus, el calendario maya que termina en 2012, y tu horóscopo de la siguiente semana son ejemplo de ello.
¿Tú crees que se puede predecir el futuro?
Escrito por: Nahiely Aquino