La selección de una mascota debe tener muchos aspectos en cuenta: el tamaño de la casa, el cuidado que requerirá, si existe el riesgo de generar alergias e incluso nuestra personalidad. No es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Si aún no sabes qué mascota elegir, aquí te traemos algunas razones por las que un gato podría convertirse en tu compañía ideal.
- Si vives en un departamento pequeño, un gato podría ser una opción conveniente: ocupan poco espacio, no molestan a los vecinos y se adaptan a cualquier lugar.
- Un gato no requiere demasiado: mientras tengan comida, su arenero y tu afecto, estarán bien.
- Tampoco requieren mucho entrenamiento: son inteligentes, aprenden rápido y son limpios por lo que con una adecuada educación, no tendrás problemas.
- Si pasas muchas horas fuera de casa o tienes que salir de viaje constantemente, un gato puede ser buena opción; son sumamente independientes y no necesitan tu atención constante. Puedes dejarles el arenero limpio, suficiente agua y comida para un par de días, e irte sin preocupación.
- Se le ha dado a los gatos una mala fama de ariscos; sin embargo, pueden ser sumamente cariñosos y apegados. No son perritos falderos, pero sí son muy afectuosos. Aunque también dependerá de la personalidad del gato.
- El gato es cazador por naturaleza, por lo que ayudará a mantener tu hogar libre de ratones, cucarachas y otras plagas –aunque también atacará a los pájaros que se atrevan a invadir su territorio–
- Está comprobado que tener una mascota reduce el estrés y la tensión arterial. Un estudio señala que tener un gato disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Estudios indican que los niños que crecen con perros o gatos en casa tienden a enfermarse menos y curarse más rápido.
- En el aspecto económico, un gato requiere poca inversión inicial (alimento, arenero, un recipiente para la comida) y su mantenimiento es razonable.
- Hay que ponerle sus vacunas por supuesto y desparasitarlos periódicamente, pero en comparación con los perros, no requieren visitas constantes a la peluquería, su comida cuesta menos –y suelen comer menos– por lo que generalmente es más económico mantener un gato.
- Un gato le dará felicidad a tu hogar y no es necesario comprar uno, mejor adopta. Existen muchos gatitos en la calle o en refugios esperando por una familia de la que puedan formar parte.
Escrito por: Elena Pedrozo