Desnudas tu cuerpo
Y lo deslizas entre las tibias sábanas del lecho
Si volteas tu cuerpo sobre el lado izquierdo
Los latidos de tu corazón, en el espeso silencio de la noche perturban tu sueño.
Así que, lo giras al lado opuesto
Doblas tus rodillas hasta que pegan con tu barbilla
Abrazas tus piernas
Así llega por fin el sueño
Y te sueñas recordando
Los días, los meses, que pasaste
Dentro del vientre, del dulce vientre de tu madre.
Rebeca Harfuch