Por: Poa
El frío llegó con el otoño, por ello se reseca nuestra piel. Será necesario mimarnos con un tratamiento de nutrición extra a base de productos tan naturales como el yogurt, el aceite de almendras y la miel. Se trata de un sencillo tratamiento lleno de vitaminas y proteínas.
El yogur actúa como exfoliante gracias a que contiene ácido láctico pero además aporta nutrientes y proteínas que ayudan a desintoxicar la piel de bacterias y le proporcionan un efecto reparador y energizante.
Por su parte, la miel sirve para realzar y vitalizar la belleza natural de la piesl. Este producto extraído directamente de la naturaleza, se ha utilizado como parte integral de recetas naturales de belleza durante siglos, desde los tiempos de los antiguos griegos. Actúa como humectante porque atrae y retiene la humedad ayudando a mantener la piel húmeda, suave y elástica.
Y como complemento el aceite de almendras que es emoliente, suavizante e hidratante y que ayuda a desinflamar, perfecto para el último paso de este tratamiento, el masaje relajante. Las almendras son conocidas por su gran valor nutritivo debido a su alto contenido de vitaminas A, B y E, y ricas en proteínas y minerales. Consumirlas ahora en otoño e invierno diariamente en pequeñas cantidades otorga grandes beneficios a nuestra salud.