El autismo es un problema de comportamiento que se manifiesta por una imposibilidad de adaptación social y familiar. Un autista no puede comunicarse con su entorno. Para quien lo padece como para sus familiares representa una carga pesada.
El autismo incluye una gama de síntomas que van de graves a leves. Usualmente se presenta o se diagnostica antes de los tres años. Entre los síntomas de autismo está el que un niño no habla, se mueve rítmicamente o bien contempla sin cesar cierto movimiento como el de una lavadora de ropa girando.
También se considera autistas a personas con gran inteligencia pero que tienen problemas de comunicación. Uno de estos es el síndrome de Asperger. Algunos autistas tiene un retardo mental importante y otros ligeramente subnormal. Aproximadamente 75% de los niños autistas tienen también retraso mental (en la mitad de los casos severo o profundo).
Los pequeños niños autistas requieren de cuidados especiales y tienen necesidad de ser tranquilizados regularmente.
Existen muchas hipótesis sobre su aparición pero ninguna certeza; factores genéticos, anomalías en el cerebro, factores ambientales, entre otros. El autismo dura toda la vida de una persona. No existe una cura, pero el tratamiento puede ayudar
Si bien existe en todo el mundo una gran variedad de explicaciones y tratamientos, los investigadores parecen estar de acuerdo en que la hormona de estrés en la sangre y la angustia son síntomas de autismo.
